El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, aseguró este jueves que el incremento de la pérdida de población durante 2020, que fue de 13.637 personas, es fruto sumar las cifras de 2019 y el exceso de mortalidad provocado por la pandemia del COVID-19, como refleja el Padrón a 1 de enero de 2021. «Era evidente que iba a suceder», dijo, admitiendo sin embargo que no les satisfacen los datos
ICAL. En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Francisco Igea reconoció que en 2020 se frenó la tendencia que reducía el ritmo de pérdida de población de la Comunidad. Sin embargo, destacó el balance migratorio, que sitúa a Castilla y León por detrás de Andalucía, al ser la segunda en la que más se incrementó este colectivo.
Al respecto, Francisco Igea recordó que la repoblación y la atracción de la población migrante es uno de los ejes de política del reto demográfico, para lo que defendió la necesidad de tomar medidas fiscales, como las ventajas previstas por la Unión Europea para provincias como Soria.
En este punto, el vicepresidente se dirigió al Gobierno de España para solicitarle que extienda las ventajas fiscales autorizadas por la Unión Europea a las empresas que se establezcan en zonas despobladas como Soria y que pueden suponer descuentos de hasta el 20 por ciento en las cuotas de la Seguridad Social.
Además, Francisco Igea presumió de haber trabajado «duro» en el Comité de las Regiones, con la Comisión Europea y a nivel político. Además, destacó que la Junta va modificar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para suprimirlo en la práctica, algo que ayudará a combatir la despoblación, como la simplificación administrativa para el medio rural.
En este contexto, aseguró que esperan que el Gobierno «haga su parte» y, por tanto, «un poquito menos de declaraciones» y tomara más decisiones. Afeó al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que no haya celebrado más que una Conferencia Sectorial y que la estrategia no esté aprobada.
Consideró que hablar del reto demográfico y olvidarse de Zamora es «todo uno», como ocurre -dijo- con el proyecto del campamento militar en Monte la Reina, o con los trenes «madrugadores» o los descuentos en los billetes del AVE para los que acuden a trabajar a otro territorio desde la Comunidad.
Además, Francisco Igea aprovechó para remitir una «queja» al departamento de Teresa Ribera, que aseguró no saben si es de medio ambiente, pero no de reto demográfico, porque «nuevamente» se ha vuelto a poner límite a la Comunidad en la distribución de fondos para biodiversidad, pese a ser la que tiene más espacios naturales o más kilómetros cuadrados.
Finalmente, Francisco Igea pidió a los representantes socialistas que ejercieran «alguna influencia» para que alguna vez consiguieran que Castilla y León no saliera perjudicada en el reparto de fondos. Así, afirmó que «no estaría mal» que aquellos dirigidos al medio ambiente tuvieran en cuenta el número de árboles.