Los Bomberos de Salamanca tuvieron que intervenir este martes para rescatar a un joven que se había quedado encerrado en el baño d su casa y no había nadie para ayudarle.
Estaba solo, entró en el baño y se cerró por dentro y cuando fue a salir, se quedó con el pomo de la mano encerrado en el aseo.
Pasaban las tres de la tarde y menos mal que tenía el móvil, porque avisó a los Bomberos, que acudieron, desplegaron la escala y entraron por la azotea del edificio.
Los hechos ocurrieron en la última planta del número 10 de la Plaza de Gabriel y Galán., y los Bomberos decidieron entrar de ese modo una vez que estaba confirmado que el joven se encontraba bien, por lo que minimizaron los daños para entrar a rescatarlo.