Muchas fotos y pocas nueces. Transcurridos cuatro meses de 2021, el Ayuntamiento de Salamanca solo ha ejecutado el 2 % del capítulo de inversiones previstas en 2021. En 2020 quedaron pendientes de ejecución 14 millones de euros.
El grupo socialista en el Ayuntamiento ha calificado de “perezosa y arbitraria” la política urbanística del PP, al tiempo que ha exigido un calendario de inversiones para garantizar el cumplimiento de los plazos de ejecución de las obras municipales.
El concejal Álvaro Antolín ha recordado la lista de proyectos elaborados por los técnicos municipales, aprobados y anunciados públicamente que, sin embargo, permanecen guardados en un cajón sin noticias sobre su ejecución. “Estamos hablando de proyectos importantes para la ciudad, que suponen una inversión de 7 millones de euros, pero que no avanzan porque Carbayo y sus concejales están más preocupados por la propaganda que por trabajar y desarrollar proyectos que beneficien a la ciudad”, ha declarado.
Es el caso de proyectos como estos:
La peatonalización de la calle Ancha (380.000 euros), aprobada en octubre de 2019
Las rotondas del Tratado de Tordesillas y del Paseo de los Olivos (400.000 euros entre ambas), en mayo de 2020
La lonja norte de la Catedral (533.000 euros), en julio de 2020
La mejora de la iluminación de la Plaza Mayor (580.000 euros)
La pasarela de Tejares (435.000 euros)
Carriles bici en barrios trastormesinos (200.000 euros), tres proyectos que fueron aprobados en octubre de 2020
Reforma interior en el barrio de Chinchibarra (800.000 euros), en noviembre de 2020
Renovación de la calle Álvaro Gil (un millón de euros), en diciembre de 2020
La rotonda y desdoblamiento de Ignacio Ellacuría (500.000 y 2 millones, respectivamente), aprobada al inicio de este año.
Además, a esta decena de “proyectos durmientes” hay que sumar otras obras que durante su desarrollo han quedado estancadas o han sufrido cancelaciones de contrato y aperturas de nuevas licitaciones.
En este punto se incluyen las obras del vial del hospital, que acumularon un retraso de ocho meses; la ejecución de apenas un 10 % de la Ciudad Deportiva del Lazarillo; el campo de fútbol Reina Sofía, con más de un año de retraso; la Torre de los Anaya, financiada por el Gobierno central; la Escuela Infantil de Pizarrales, concluida fuera de plazo, o el Centro de Recepción de Visitantes en la Fonda Veracruz, “que el concejal delegado ya que ha dicho que no estará terminada este verano”.
Se trata de datos que demuestran que “no se trata de hechos aislados o complicaciones puntuales en la ejecución de las obras, sino de una constante en la gestión urbanística del Gobierno municipal del PP”. En este mismo sentido, José Luis Mateos, portavoz socialista en el Ayuntamiento, ha incidido en “la actitud perezosa a la hora de cumplir lo prometido y la arbitrariedad en las decisiones urbanísticas, ya que no todos los casos se tratan igual y, en muchas ocasiones, se basan en intereses particulares o postergan inversiones para hacerlas coincidir con el próximo periodo electoral”.
De hecho, a fecha 20 de abril del presente año, el Gobierno municipal del PP únicamente ha ejecutado el 2 % del capítulo de inversiones para 2021, es decir, 868.000 euros de los más de 38 millones previstos. “Todo indica que va a ocurrir lo mismo que ha ocurrido en años anteriores. El año pasado, en 2020, quedaron sin ejecutar en obras comprometidas más de 14 millones de euros y la dinámica es la misma”.
A juicio del portavoz socialista, “la ciudadanía está harta y cansada de anuncios vacíos, de engaños y de ver cómo los responsables del PP van con el atril volante a hacerse fotos en distintas ubicaciones de la ciudad para presentar proyectos que no finalizan o que se retrasan sine die”. Por ello, pide al Gobierno municipal “que deje de estar tirado en una hamaca esperando a que pase el tiempo para ver si llegan las próximas elecciones y se ponga a trabajar para coordinar los proyectos que deberían estar en ejecución y no lo están únicamente por desidia”.
Para evitar esta situación, los socialistas reiteran su propuesta de fijar un calendario de inversiones con el fin de asegurar que las obras municipales previstas en un ejercicio presupuestario efectivamente se realizan. En esta línea, señalan que el efecto multiplicador de las inversiones públicas en la ciudad es más importante que nunca en estos momentos de crisis económica derivada de la pandemia.
1 comentario en «Mucho atril y pocas nueces»
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