Gracias a la colaboración ciudadana, que a través de un particular dio aviso a los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, se ha podido tener conocimiento de la muerte de este ejemplar joven de oso pardo, cuyos restos han sido analizados por personal veterinario de los Centros de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta de Castilla y León.
A través del aviso de un particular, durante la mañana de este lunes se han localizado los restos de un ejemplar joven de oso pardo en la localidad de San Pedro de Paradela perteneciente al término municipal de Fabero, en León.
Por parte de la Junta de Castilla y León se dio traslado inmediato a agentes del Seprona de la Guardia Civil para proceder al levantamiento del ejemplar, en el que participaron agentes medioambientales y celadores de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, personal de las patrullas oso de la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León, junto a los agentes de la Benemérita.
Durante la tarde del domingo los restos del ejemplar fueron trasladados a las instalaciones de los Centros de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta de Castilla y León, donde en la mañana de hoy se ha procedido a la realización de la necropsia.
Los restos encontrados se componen principalmente por los huesos de las extremidades anteriores y el cráneo, junto con la piel de la espalda y las partes anteriormente mencionadas, no hallándose la musculatura correspondiente, a excepción del cráneo y garras.
La necropsia ha confirmado que se trata de un ejemplar nacido el año anterior de calendario (de segundo año) con toda la dentición permanente completa, encontrándose los caninos aún en proceso de crecimiento. El sexo del ejemplar no ha podido determinarse.
El ejemplar presenta fractura ante mortem en los huesos del cráneo, asociado a un traumatismo inespecífico, y otra fractura post mortem en la mandíbula.
En el estudio radiográfico realizado se ha descartado la presencia de restos de plomo en el ejemplar.
Las extremidades anteriores presentan astillamiento en sus extremos. Igualmente, se han hallado perforaciones circulares en los restos de piel. Todas estas lesiones son compatibles con la predación de un carnívoro de gran tamaño.
En los restos del ejemplar solo se ha encontrado una fractura producida ante mortem, la cual no está asociada al resto de lesiones halladas compatibles con predación. A priori se desconoce la causa de muerte del ejemplar, aunque con los restos examinados y a falta de los resultados de los análisis toxicológicos, la causa más probable de la muerte es por traumatismo