El Ministerio de Cultura y Deporte incorporó este miércoles a la Filmoteca Española el legado documental del cineasta salmantino Basilio Martín Patino. Cuatro años después de su fallecimiento, y tras el trabajo de identificación e inventariado de los materiales, se hizo hoy efectiva la donación de dicho legado por parte de la familia del director nacido en Lumbrales, uno de los grandes nombres del cine español del siglo XX.
Ical.- Según informó el Ministerio, la donación se formalizó a través de la firma de un acuerdo en la sede del ICAA. En el acto participaron Beatriz Navas, directora del organismo, y Teresa Lucía Martín Patino Doblado, hija y heredera de Martín Patino. Al mismo acudieron también representantes de Filmoteca Española.
El archivo donado se compone de 72 cajas con toda la documentación que Martín Patino generó a lo largo de su vida personal y profesional. Entre los materiales, de diversas tipologías y formatos, destacan los borradores de artículos o discursos, guiones inéditos, correspondencia, carteles, fotografías, recortes de prensa, diplomas, dibujos o documentación de gestión de sus proyectos. Todo ello lo convierte en un conjunto documental de gran valor para el patrimonio cinematográfico español.
Entre los documentos inventariados, Gema Collado Martín, responsable del Archivo documental de Filmoteca Española, destacó la presencia de escritos y guiones inéditos. Entre ellos, una serie de siete capítulos agrupados bajo el nombre genérico de ‘Apócrifos’, o la novela ‘La agonía de los luceros’, que se creía desaparecida, la cual derivaría en el guion de la película ‘Nueve cartas a Berta’.
Cineasta de vanguardia
Director, guionista y productor cinematográfico, tras su paso por el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC) desarrolló una brillante carrera con largometrajes como ‘Nueve cartas a Berta’ (1965), ‘Del amor y otras soledades’ (1969), ‘Los paraísos perdidos’ (1985) o Madrid (1987), así como con documentales como ‘Canciones para después de una guerra’ (1971), ‘Queridísimos verdugos’ (1973) y ‘Caudillo’ (1974), estos últimos realizados en la clandestinidad y no estrenados hasta el fin de la dictadura franquista. Cerró su ciclo artístico con ‘Libre te quiero’ (2012), cuando con 80 años quiso plasmar las reivindicaciones del 15-M en la Puerta del Sol de Madrid, movimiento ciudadano del que este mes se cumple una década.
Martín Patino fue además el principal impulsor de las ‘Conversaciones de Salamanca’ (1955), encuentro que supuso un antes y un después en la historia del cine español. Fue siempre un cineasta inquieto y libre que incorporó la tecnología del vídeo a su forma de trabajar desde sus inicios, realizó producciones para la televisión como ‘La seducción del caos’ (1991) o instalaciones para centros de arte, ‘Espejos en la niebla’ (2008). “Fue, sin lugar a dudas, el gran impulsor del ensayo audiovisual en España, lo cual dota de un mayor valor, si cabe, a su legado documental, pues el estudio de toda esa documentación arrojará luz sobre la forma de trabajar de uno de los cineastas españoles más talentosos del siglo XX”, según recoge la información aportada por el Ministerio.
A lo largo de su carrera recibió premios como la Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, la espiga de Oro de Valladolid o la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.