[dropcap]L[/dropcap]as obras en la Torre de Anaya han hecho que se estreche la acera o se ensanche la calzada, según si el punto de mira es de los peatones, que ven mermar su espacio para caminar o el de los vehículos que la calzada por donde circulan se ha ‘comido’ parte de la acera.
Un vídeo demuestra la peligrosidad que presenta este tramo de la calle San Pablo, donde el peatón y los coches o autobuses compiten por un pequeño tramo de acera.