Opinión

La silla invisible

Foto de Elly Fairytale en Pexels.

 

[dropcap]Y[/dropcap]oga para ti, yoga para mí, yoga para todos, aquí. Bienvenido a tu columna semanal de yoga con amor y con humor.

Y esta semana desmenuzamos y conocemos una de las posturas que menos nos gusta escuchar en plena clase de yoga. En mi experiencia como profe, te aseguro que cuando la menciono para practicarla mis alumnos me amanodian. Y ¡¡tatachán!! esla postura de la silla, también conocida como utkatasana.

Utkatasana es una postura de la familia de las posturas de pie, tiene un tinte de exigencia y acabará siendo nuestra amiga (algún día).

Es como un extraño juego de la silla en plan yogui, ya que en este caso en tu clase de yoga la bendita silla es invisible y brilla por su ausencia. Y cuando te das cuenta de que llevas ocho respiraciones en esta asana según tu conteo y tu profe dice con voz dulce y risueña: “Seeeguimos…Dos respiraciones más”, es cuando empieza esa relación de amor-odio con tu profe, que al final de la clase se convierte en decirle: “Gracias profe, la clase me ha sentado genial, aunque eres una capulla con las eternas respiraciones en utkatasana”.

Cómo realizarla de forma correcta:

  • Colócate de pie en tu esterilla y coloca los brazos estirados al lado del cuerpo. Y las piernas ligeramente separadas aproximadamente en la anchura de tus caderas.
  • Al inhalar eleva los brazos, quedando estos a la altura de tus orejas y las palmas de tus manos mirándose entre sí.
  • Al exhalar flexiona las rodillas y baja las caderas. Ligeramente, porque deberías de poder ver la puntita de tus pies, si no es así, las rodillas están adelantadas.
  • Te mantienes en la postura unos treinta segundos, aunque si acabas de iniciarte en la práctica de yoga bastará con menos tiempo y luego ya lo irás ampliando.

Yoguidetalles para realizarla correctamente:

  1. La pelvis se dirige hacia el ombligo, no se dirige hacia fuera. Imagina que un hilito dirige tu coxis en diagonal hacia la tierra.
  2. Aleja los hombros de las orejas, evitando hundirnos en ellos, están relajados abajo y atrás.
  3. La espalda dibuja esa línea diagonal, no quiere ir paralela al suelo ni demasiado hacia delante.
Utkatasana. Fotografía Yoga Ganesha.

Beneficios de Utkatasana:

  • Aunque es una postura exigente, es sencilla y la pueden practicar también yoguis principiantes.
  • Es una forma estupenda de trabajar la musculatura de tu espalda.
  • Tonifica tus piernas, que se pondrán, como dice mi Andrea yoguini, más fuertes que el vinagre.
  • La parte central de tu cuerpo llamada core se fortalece.
  • Te ayuda a trabajar la musculatura de los pies y se vigorizan tus tobillos.
  • Los músculos de tus brazos se tonifican ya que también están trabajando.
  • Se crea apertura en la zona del pecho y del diafragma.
  • Se trabajan los cuádriceps a tope, notarás un rico calorcito en tus muslos.

Y todo ello en dos sencillos movimientos, así es el yoga. Te das cuenta de que han valido la pena estos años en yoga cuando no hay asiento libre el bus y aun así puedes ir sentado, ¡jajaja!

Que tengas un buen día y cuides tu energía.

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