Los gobiernos autonómicos de Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha exigieron hoy al Ejecutivo nacional una reunión sectorial reducida a las ocho comunidades autónomas afectadas por la despoblación para convertir en “acciones específicas, con calendario y presupuesto”, las 130 medidas propuestas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para hacer frente a la despoblación.
Ical.- En la cumbre celebrada en la localidad turolense de Albarracín, ejerció de anfitrión Javier Lambán, que se refirió a Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha como comunidades “conformantes de la España interior”, que sigue “pendiente de políticas y actuaciones que permitan aprovechar mejor su potencial”.
En ese sentido, Lambán agradeció las 130 medidas que va a presentar el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico contra el problema de la despoblación, puesto que son “un paso importante en la línea en la que venimos trabajando” pero que, por ello, deben tener en cuenta “las aportaciones de las ocho comunidades que, desde hace años, trabajamos en el programa de despoblación porque estamos afectados por este problema”.
Estas ocho comunidades son Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León. El presidente de esta última, Alfonso Fernández Mañueco, recordó que para afrontar la lucha contra la despoblación, no solo vale el “innegable e irrenunciable compromiso con los servicios públicos en el medio rural” que tienen estas comunidades, sino una “apuesta clara” por nuevos servicios como la digitalización, el transporte en el mundo rural, las políticas que permitan el acceso a la vivienda o el fomento de la incorporación de las familias al mundo rural.
También entre estas medidas que trasladarán las tres comunidades al Gobierno están “la apuesta por el turismo, la industria agroalimentaria y las energías renovables”, dentro de un problema como la despoblación que “debe estar presente” no solo en esa reunión solicitada con las ocho comunidades afectadas, sino en foros como “el Consejo de Política Fiscal y Financiera o en futuras reuniones de la Conferencia de Presidentes”.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, agradeció la predisposición de los otros dos mandatarios autonómicos presentes en la cumbre de hoy por demostrar “ser amantes de los consensos, que traen a España estabilidad y mayorías”, en lo que llamó el Pacto de Albarracín que espera “se salga con la suya” ante la futura reunión con la ministra de Hacienda y también en esa solicitada conferencia de ocho presidentes con la ministra de Transición Ecológica, con quien Page pidió “ir de la mano” para “conseguir esos 130 objetivos ambiciosos”, para los que solicitó al Gobierno “un calendario y un presupuesto”.
Modelo de financiación
También se abordó en la reunión celebrada hoy la necesidad de que el Gobierno establezca un nuevo modelo de financiación autonómica, que fue considerado “primordial” por Javier Lambán, porque “un modelo que no contemple el coste por habitante en la prestación de los servicios, es imposible que ayude a hacer frente a la despoblación”.
Y es que, según el presidente de Aragón, “con el actual sistema, estamos en una situación agónica desde el punto de vista hacendístico”, puesto que a las tres comunidades hoy reunidas les cuesta una plaza sanitaria o educativa “dos, tres o cuatro veces más que en Valencia o Andalucía”.
En la misma línea se expresó Fernández Mañueco, para quien “un nuevo modelo de financiación autonómico debe tener presente que los servicios deben abordarse en el territorio a todas las personas y debe ser compromiso de país”. Una nación que Mañueco consideró que “debe mirar hacia el interior y apostar claramente por el mundo rural” destinando fondos europeos para “reequilibrar políticas públicas en el territorio”.
También García-Page consideró que la financiación autonómica debe cambiar, dentro de los pasos que se están dando “en la dirección de una economía sostenible”, que para el presidente de Castilla-La Mancha pasa “por desandar en algunas zonas parte del camino” mientras que en comunidades como la manchega, la aragonesa o la castellano y leonesa, “será fácil pensar en sostenibilidad y construir buena parte de lo que reclama Europa y la Agenda 2030 del Gobierno de España”.
Cambio en la nomenclatura
Por último, Javier Lambán se refirió al cambio en la nomenclatura a la hora de hablar de despoblación, puesto que “hablar de España vacía o vaciada le hace un flaco favor al aprovechamiento de los recursos del medio rural”, puesto que se debe pensar en “paradigmas de la economía actual”, donde la sostenibilidad y las ventajas de la digitalización para el medio rural, así como el aprovechamiento de los recursos, debe llevar a “un sistema de repoblamiento nuevo”.
Además, el presidente de Aragón también consideró que no se debe situar la despoblación bajo el epígrafe del reto demográfico, ya que “ese reto del envejecimiento de la población afecta tanto al medio rural como a las ciudades”, mientras que, en este caso, de lo que las tres comunidades reunidas hoy quieren hablar es “específicamente del problema concreto del medio rural y de la necesidad de políticas de revitalización y aprovechamiento de los recursos”, puesto que “cualquier otra manera de entender la intervención en el medio rural está condenada al fracaso”.