Las posiciones y votaciones registradas ayer en el pleno de las Cortes permiten constatar el progresivo acercamiento entre el bloque gobernante en la Junta (PP y lo que se presentó a las elecciones como Ciudadanos) y Vox, cuyo único voto en la Cámara resulta decisivo para sacar adelante o tumbar según qué iniciativas parlamentarias.
Ese acercamiento entre el PP y Vox, que siguen negociando en secreto un pacto que proporcione estabilidad al gobierno Mañueco, se visualizó claramente en dos votaciones. Para satisfacción de la procuradora de Vox, Fátima Pinacho, el grupo popular y lo que se presentó a las elecciones como C´s se opusieron a la Proposición socialista de modificar la Ley de Violencia de Género de Castilla y León (2010) al objeto de adaptarla al Pacto de Estado sobre la materia firmado en 2016. Y el resultado fue que la Proposición resultó rechazada por 41 votos frente a los 40 sumados por todos los demás procuradores de la Cámara.
El voto de Pinacho fue asimismo decisivo para salvar al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, de la “reprobación” contenida en la proposición conjunta de los grupos socialista y mixto que instaba a la Junta a retractarse de las críticas vertidas a la institución del Procurador del Común. En este punto bastó con que la procuradora de Vox se abstuviera para tumbar la iniciativa, aunque de lo que no se salvó Igea fue de los vituperios del PSOE y Podemos, que de paso cargaron contra el registro machista y tabernario del que hizo gala en la jornada anterior.
De la derrota que Vox no quiso salvar a la Junta fue de la sufrida al aprobarse la Proposición del grupo socialista favorable a que la Junta implante en los centros escolares medidas que garanticen la conciliación laboral de los padres en los meses de junio y septiembre. PP y lo que se presentó a las elecciones como C´s se quedaron solos (40 votos) frente a los 41 votos sumados por todos los demás procuradores. Otra cosa es que la Junta cumpla esta resolución.
Terminada la sesión, la procuradora Pinacho se pasó por el despacho que el presidente de la Junta tiene habilitado en la sede parlamentaria para examinar la marcha de las negociaciones. En manos de Vox está reventar la comisión de investigación sobre las residencias solicitada conjuntamente por los 40 procuradores de la oposición. Y mañana viernes finaliza el plazo reglamentado para que los grupos que estén en contra lo manifiesten. ¿Verde (de Vox) y en botella?