El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aprovechó este viernes en Valladolid el acto de homenaje al profesorado y alumnado de la Comunidad para asegurar que las medidas excepcionales continuarán el próximo curso escolar, «con carácter general» y adaptándose a la evolución de la pandemia del COVID. Reconoció que la adecuación a la nueva situación de la crisis sanitaria tiene un «elevado» coste económico pero aseguró que la Junta continuará con ese «compromiso», aunque volvió a solicitar al Gobierno de España que haga un «esfuerzo» en la financiación adecuada para el curso próximo.
Ical.- Fernández Mañueco subrayó, según declaraciones recogidas por la Agencia Ical, que el Ejecutivo autonómico ha acompañado, «en todo momento», ese «excepcional» esfuerzo con el ajuste de las ratios de alumnos por clase, lo que supuso la incorporación de 1.300 docentes respecto a un curso normal; el impulso «muy grande» a la digitalización con la compra de más de 10.000 dispositivos para los alumnos con dificultades económicas; el refuerzo del personal de limpieza, servicios, transporte y comedores escolares y la creación de equipos COVID colegios para «optimizar» los rastreos. «Todo ha funcionado para que Castilla y León haya sido la única comunidad que ha garantizado este curso una educación cien por cien presencial en todas las etapas», subrayó.
En este sentido, el presidente de la Junta manifestó que Castilla y León ha demostrado que era posible un curso presencial y seguro, lo que ha permitido garantizar el derecho a la educación, el rendimiento académico y la protección de la salud. No en vano, recordó que la media diaria de aulas confinadas ha sido menos del 0,2 por ciento del total, y que ni uno solo de los 1.300 centros educativos de la Comunidad ha tenido que cerrar por el COVID.
Durante el acto, que tuvo lugar en la iglesia del Real Monasterio de Nuestra Señora del Prado -sede de la Consejería de Educación- y al que acudieron un centenar de personas entre profesores, directores, alumnos y padres, valoró el «gran esfuerzo», la «gran implicación» y la «gran capacidad» de adaptación de los estudiantes y los docentes en todas las etapas educativas. Hizo referencia a las medidas aplicadas para aportar seguridad y confianza como la distancia social, el uso de las mascarillas, la ventilación de los espacios y la medición del CO2 en las aulas. «El esfuerzo en su conjunto en Castilla y León ha sido grande pero ha merecido la pena», aseveró.