El pleno del Ayuntamiento rechazó, hace unos días, la propuesta del grupo mixto para que el Consistorio elaborara un censo de las construcciones que tienen uralita en su estructura
«Es como si la salud de la gente no le importara», denuncian desde al asociación Comité Antinuclear y Ecologista Salamanca.
Una de las consecuencias de no tener un control exhaustivo de las construcciones es que los residuos pueden acabar en un vertedero incontrolado. «Estos escombros con placas de amianto, están en el ‘volcán’ de Garrido. Se han depositado hace unos días. El lugar no sólo está muy próximo a las viviendas sino que es visitado por paseantes y ciclistas. Hemos visto también este tipo de residuos en Vistahermosa y en el Zurguén. Allí llevan años», denuncian desde la asociación.
El amianto se prohibió hacia el año 2000 en la mayoría de los estados europeos. Pero se sigue usando en muchos otros. Se empleó para los tejados y en muchos aislantes. Actualmente hay miles de construcciones que lo contienen; habría que controlarlas para retirar y gestionar correctamente los residuos de uralita y similares.
«La Ley de Residuos que está en tramitación así lo prevé, no hay excusa para que los ayuntamientos esperen de brazos cruzados a que entre en vigor. Se debería, ya, hacer el censo de edificios afectados en Salamanca», aconsejan desde la asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
Hay gente muriendo de cáncer de pulmón ocasionado por este fibrocemento, ahora, y en los próximos años seguirá ocurriendo, pues las consecuencias de respirar las partículas de amianto suelen manifestarse bastante tiempo después. «No es un problema actual, ya Plinio el Viejo, en el siglo I, describía cómo los esclavos que trabajaban con el asbesto enfermaban del pulmón. Pero nuestro Ayuntamiento ha decidido esperar», concluyen.