El trabajo dignifica, bajo esa premisa gira la charla con José Vaquero, Raquel Roncero, Alma Martín y Rafa Gasco, del Plan de Empleo de Cruz Roja. En la conversación tienen cabida jóvenes con escasa formación o sobre cualificados, así como personas que pasan de los 45 y les pilló de lleno la crisis del 2008 y ahora la sanitaria. Para todos ellos, tienen un ‘traje a medida’, porque sus propuestas están «personalizadas»
En la orientación, el tema de la información laboral es fundamental. Muchas personas lo que tienen es la dificultad de dónde tiene que acudir y cómo tienen que hacer las cosas. Quizá solo necesitan esas dos o tres sesiones formativas para arrancar los motores.
El punto de partida el Plan de Empleo de Cruz Roja es trabajar la autoestima y que las personas que buscan empleo puedan descubrir cuáles son los intereses reales que tienen en su búsqueda de trabajo y desterrar la idea de que trabajarían en lo que fuera. «Realmente si tú no focalizas, si no tienes un objetivo, tú no puedes plantear una estrategia para que luego se genere ese proyecto profesional», explica Raquel Roncero, técnico del Plan de Empleo de Cruz Roja.
En la búsqueda de empleo, las personas tienen que entender que eso ya es un trabajo, porque tienen que hacerse con herramientas, buscando ofertas de empleo, trabajándose su marca personal, saber desarrollar una propuesta de valor cuando van a la entrevista,.. Es fundamental que se marque objetivos a corto, medio y largo plazo. «Los objetivos tienen que ser realistas y alcanzable. Siempre que te pones un objetivo a largo plazo vas a poder llegar dando pequeños pasos que te acerquen a ese objetivo», puntualiza Alma Martín.
Los profesionales del Plan de Empleo de Cruz Roja los animan. Es como romper un bucle con el que poder trabajar. Tiene que ver con la autoestima. Muchas veces de manera grupal, ahora online. «Desarrollan todas las competencias para que lleguen a una entrevista de trabajo con más seguridad en sí mismo, para que se conozcan y demuestren quiénes son y de lo que son capaces», expone Raquel Roncero, técnico del Plan de Empleo de Cruz Roja.
José Vaquero, director del Plan de Empleo de Cruz Roja, tiene muy claro que el empleo dignifica. «Cruz Roja, en su estrategia de intervención social y de lucha contra la exclusión social, entiende además que una herramienta básica son las acciones de empleo, porque son las que llevan a la normalización de las personas y a su integración a nivel social, económico, socioeconómico y será el punto de partida para conseguir esa dignificación en su vida, en su desarrollo».
¿Tener trabajo es un punto de inflexión?
José Vaquero: Es una situación de riesgo estar sin empleo, sobre todo si ese desempleo es de larga duración. Esto lleva al desánimo de las personas, a su baja autoestima, el no creerse capaz, el no potenciar sus capacidades y de falta de optimismo, de futuro, … que es fundamental a la hora de iniciar una búsqueda. De hecho, las acciones de encontrar empleo se inician con sesiones cuyo objetivo es subir la autoestima de las personas, si no tenemos esa base, no se puede seguir avanzando.
El Plan de Empleo que Cruz Roja comprende un servicio de orientación, formación y después intermediación laboral. Todos estos puntos hacen que se diseñe un itinerario para los participantes.
Las empresas son un pilar fundamental dentro de toda la actividad, se implican en los tres pilares fundamentales de la intervención de Cruz Roja con las personas, tanto en la orientación, como en la formación y la inserción laboral que es la meta que tiene que conseguir con las personas.
«En la orientación, lo que hacemos es definir, junto a las empresas, cuáles son esas competencias concretas que tienen que tener las personas para poder acceder a un puesto de trabajo», explica Rafa Gasco, técnico del Plan de Empleo de Cruz Roja.
Las empresas se involucran desde el primer momento con Cruz Roja. También se involucran en las sesiones grupales para que las personas que están en los itinerarios, conozcan de primera mano lo que están exigiendo a la hora de contratar personal, a la hora de captar talento.
En cuanto a la formación, no solo es la teórica, es muy importante la implicación de la empresa para que los alumnos/as encuentren un espacio de prácticas para que puedan desarrollar el puesto de trabajo para el que se están formando.
La guinda del pastel es la inserción laboral. «Estamos en contacto continuo con el tejido empresarial. Nos queda mucho trabajo por hacer, muchas empresas con las que contactar, pero intentamos hacer lo máximo posible para que todas las personas que se impliquen, entiendan que Cruz Roja les puede ayudar en su búsqueda de empleo, y así, tengan el final que todos estamos esperando, que es la inserción laboral», matiza Rafa Gasco.
¿Todos tenemos capacidad para trabajar?
Alma Martín: Todos podemos trabajar. Parte de nuestra tarea es buscar esa parte del curriculum oculto de las personas, porque llegan y te dicen que no saben hacer nada, pero tienen una vida, una trayectoria y hay que buscar esas habilidades que tienen ‘escondidas’ y que podemos sacar.
¿Os habéis llevado sorpresas de personas que decían que no sabían nada y eran talentos ocultos?
Alma Martín: Sí. Es la parte bonita de nuestro trabajo. Todas las personas podemos aportar algo.
Personalizado
Hay algo que ha llegado para quedarse: el teletrabajo. Hay mucha externalización, de muchos puestos de trabajo que eso va a favorecer que muchas personas puedan trabajar para empresas que no están en su territorio y van a poder seguir viviendo en su entorno familiar.
Durante este 2020, ¿se han caído muchos mitos con relación a la tecnología?
Raquel Roncero. Sí. Hemos utilizado mucho más los dispositivos móviles, los ordenadores, … sobre todo el de yo no sé, porque al final tú si sabes. Desde Cruz Roja le ofrecemos un acompañamiento en esa digitalización. Todos manejamos un móvil, todos podemos conectarnos a través de una pantalla, … todos podemos llegar si hay un acompañamiento. Es lo que nos diferencia en el plan de Empleo que tiene Cruz Roja, que los vamos a acompañar en esa búsqueda de trabajo. Tenemos que buscar una diferencia que viene dada por el acompañamiento, seguimiento y buscar ese punto diferente de donde vienen para llegar a otro punto.
La personalización de los itinerarios es una clave en el trabajo de Cruz Roja, el conocer a las personas, el no hacer lo mismo para todas, el saber sus aptitudes y sus capacidades, el hacer un análisis competencial ayuda a adaptar este itinerario que van montando. «Les decimos: ‘Hay que poner el acento aquí o esta parte la tienes superada y no vamos a perder el tiempo con esto, sino que vamos a seguir con esas facetas que tengas más descolgadas y así podemos llegar más rápido a la menta’. No todos los itinerarios son iguales, no todos duran el mismo tiempo, sino que esa adaptación es fundamental para el éxito de toda la actividad y para que la personas se sienta valorada, escuchada y que se está haciendo un trabajo personalizado con ella», apunta José Vaquero.
¿Dónde entran las empresas?
Rafa Gasco. Para explicarlo de un modo práctico: las personas llegan a un túnel, que no saben muy bien como caminar. Nosotros, Cruz Roja, somos la linterna, la herramienta que le vamos a poner para que puedan entrar en ese túnel, pero las pilas y la luz son la empresa. Sin la colaboración voluntaria y desinteresada que hacen las empresas con el Plan de Empleo, no podríamos dar cobertura a todas las personas que llegan a nuestra oficina. Un agradecimiento a todo el tejido empresarial de todos los sectores.
¿A qué puerta tienen que llamar las empresas para daros esas pilas?
Rafa Gasco. Nosotros hacemos un acercamiento progresivo en diferentes sectores profesionales para darnos a conocer y explicarles de qué manera pueden colaborar con nosotros. Nos asentamos en tres pilares: orientación, formación e inserción laboral. Rara vez encontramos un no, porque detrás de las empresas hay personas y éstas se involucran con otras personas.
José Vaquero:Incluidas pequeñas empresas cuyo volumen no es grande, pero eso no implican que no participen en nuestras acciones, puedan venir a una sesión de orientación con las personas con las que estamos trabajando o puedan venir a unas sesiones de formación.
Dirigido a todos y todas
El papel que ha tenido la mujer durante este tiempo de pandemia ha sido fundamental, al dar importancia a los cuidados. En Cruz Roja están viendo una tendencia a la formación y profesionalización de estas personas. Esperan que las empresas avancen y que haya más empleabilidad. También ha habido un cambio legislativo, donde se ha obligado a que esas mujeres sean contratadas y se está buscando que salgan de esa economía sumergida.
«Nos estamos encontrando también que en la industria manufacturera solicitanmujeres para desarrollar un trabajo de peonaje básico y las plantillas están llegando a superar las mujeres a los hombres. No solo nos tenemos que centrar en las mujeres que ayudan y cuidan a otras personas, sino que en la industria pura y dura también están teniendo su hueco», explica Rafa Gascón.
La crisis del 2008 dejó a una generación sin expectativa. ¿Hay vida laboral después de los 45?
José Vaquero: Sí. Los de más de 45 son un colectivo prioritario, porque ha podido sufrir más la crisis del 2008. Muchos tuvieron la necesidad de una recualificación. Uno de los objetivos en los que se centró Cruz Roja fue en la de ayudarles y proporcionarles una recualificación que necesitaban para dar un giro de 180º en sus carreras profesionales e ir hacia otro camino distinto al que habían tenido. Muchas personas pasaron de la construcción a la hostelería y ahora esas personas han tenido que salir de la hostelería y pueden pensar: ¿ahora adónde voy?
El reinventarse es una condición humana, es necesario tener esa fuerza y energía para hacer ese cambio. Es un grupo de edad que ha tenido su realidad laboral muy complicada, por su inestabilidad y esa necesidad de reinventarse es la única opción que van a tener.
¿Cómo trabajáis con los jóvenes?
José Vaquero: Cruz Roja se centra de manera específica en los jóvenes a partir de los 16 años, porque nos encontramos con chicos y chicas que abandonan sus estudios sin haber conseguido los objetivos básicos y hay que trabajar con estos jóvenes para que tengan una formación y puedan trabajar.
También nos encontramos con el lado opuesto. Hay jóvenes sobrecualificados que tienen las mismas dificultades para la búsqueda de empleo que los que no tienen recursos. Sabemos mucho de un oficio, hemos sacado unas notas extraordinarias en los estudios, pero luego no sabemos enfrentarnos a una entrevista de trabajo, a una serie de dificultades que tenemos en nuestro día a día en el trabajo o no sabemos hacer de manera eficaz una búsqueda de empleo. No conocen las herramientas que existen para la búsqueda de empleo efectiva, cómo pueden llegar a unas empresas y presentarse para hacer que su oferta sea la más considerada. Muchas veces nos encontramos que lo que falla es ese tipo de competencias.
Lo que les une a unos y otros es la falta de competencias básicas bien desarrolladas.
Una pregunta flota en el ambiente durante toda la charla: ¿Qué podemos hacer cómo sociedad? Entre las respuestas que dan los responsables del Plan de Empleo de Cruz Roja están que debemos seguir siendo solidarios, no discriminar y tener igualdad de trato. Como sociedad es importante no dejar a nadie atrás. Entender que hay una diversidad en nuestro entorno, hay personas que han tenido más oportunidades que otras y que debemos dignificarlas, porque así seremos una sociedad más humana.
