Una de las habitaciones de la Casa de las Muertes de Salamanca esconde un ‘secreto’ que puede hacer las delicias de los amantes del mundo del motor.
Se trata de una colección de vehículos clásicos para usar en un Scalextric, propiedad de uno de los dueños del inmuble, Luis Gonzaga Blanco Cobaleda.
Así es, en imágenes: