“Ya no podemos espera más. Hay especialidades en precario y no podemos perder más tiempo”.
Ical.- Así de tajante se pronuncia la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en ‘Los desayunos de Ical’, ante el déficit de profesionales, que se verá agudizado en los próximos años por el efecto de las jubilaciones. Exige al Ministerio que se siente a trabajar ante un “mal endémico” de España y Europa que en Castilla y León se traduce en que las “bolsas están a cero” y no se cubren las plazas porque no hay profesionales.
Han sido años sin planificación y se sabía lo que iba a ocurrir. “Hace 25 años, dos catedráticas de Canarias, nos dijeron lo que iba a pasar. Tenemos que acreditar más plazas, de forma ágil, y si la plataforma no lo admite, me da igual”. “Tenemos una urgencia, porque en cinco años muchos se nos van a jubilar”, sentencia.
Para ello ve necesario ampliar las plazas de forma especializada, no en las 47 especialidades, pero sí en 15 o 18 que están en precario. Es el caso de la Medicina de Familia, Pediatría, Anestesiológia, Cardiología y Traumatología, entre otras. Asu juicio, no es cuestión de dinero, “que también”, sino de ordenación y planificación.
Entre sus obsesiones está lograr la coordinación entre la formación especializa y las necesidades del sistema, y un sistema más ágil de acreditación porque con el actual, según las proyecciones, Castilla y León precisa de 778 plazas, y sólo cuenta con 722, y no en los lugares donde los necesita.
En el caso concreto de Medicina de Familia, Castilla y León cuenta con 178 plazas acreditadas pero sólo puede sacar 161, y se necesitaría el cien por cien. “El problema es que las que tengo acreditadas están donde no puedo más, y las tengo que acreditar en otros sitios donde las necesito”, por ejemplo en los centros del salud rurales y en los hospitales comarcales.
Estabilidad y fidelizar
Casado considera que el salario no es la única solución para atajar el déficit, sino apostar por la estabilidad. Para ello su departamento ha lazando este verano un plan de fidelización MIR que ha consistido en ofertar 395 contratos, con una duración de entre dos y tres años, para captar a los médicos que terminan este mes de julio su periodo de formación sanitaria especializada . Estos contratos se dividen en 256 Medicina de Familia y Comunitaria, 18 Pediatría en Atención Primaria, siete de Emergencias y 114 en hospitales.
Además, apuesta por concursos oposición y concurso de traslados anuales, y expone su compromiso de negociar y convocar a lo largo de este año las oposiciones para cubrir las plazas de la oferta de empleo público de los años 2019 y 2020.