Los afortunados que gozan de la maravilla de tener un pueblo en el que pasar las vacaciones, los fines de semana o veranear, sabrán que hay un arte que es difícil de igualar.
Hay pocos pueblos en toda la geografía nacional que no practiquen el arte de ‘tomar el fresco’ y charlar sobre todo y nada cada noche de verano o cuando la primavera ya da sus últimos coletazos.
Pues bien, hay un municipio español de poco más de 1.000 habitantes, que se ha lanzado a por el más difícil todavía: que ‘la charla al fresco’ en su municipio sea considerada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Se trata de la localidad gaditana de Algar, que se ha volcado en esta iniciativa. «Desde este Ayuntamiento, queremos agradecer al pueblo de Algar su salida el pasado 30 de julio a las puertas de sus casas para apoyar la iniciativa de este equipo de gobierno para que la ‘la charla al fresco’ en nuestra localidad sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad«, señala el consistorio.
«Estamos muy ilusionados y tenemos la esperanza de que con el esfuerzo de todos, logremos este reconocimiento para nuestra Villa. Seguimos trabajando por y para Algar», concluye.