Un total de 8.500 personas tendrán que volver a recibir una vacuna contra covid porque una de las dosis que recibieron era una solución salina en lugar del remedio contra el coronavirus.
Los hechos ocurrieron en la región de Frisia, al norte de Alemania, entre el 5 de marzo y el 20 de abril, cuando la enfermera encargada de preparar las vacunas y las jeringuillas, que resultó ser una antivacunas, cambió la vacuna por el agua con sal, según informan los medios alemanes citando a fuentes policiales.
En total, la enfermera preparó vacunas falsas que se inocularon a 8.500 personas, el nueve por ciento de la población del distrito sanitario en el que ocurrieron los hechos.
Entre los que recibieron estas vacunas placebo hay mayores de 70 años, sanitarios y cuidadores, que ahora deberán recibir otra dosis para completar su pauta.