[dropcap type=»1″]L[/dropcap]a capilla de Talavera, de pequeñas dimensiones, tiene ventanas hacia el claustro. Destaca en ella su cúpula octogonal con dieciséis pequeñas columnas apoyadas sobre ménsulas con mascarones que sostienen nervios decorados. Se trata de una bóveda morisca, única en su género. El retablo, del siglo XVI, pertenece a la capilla desde que fue adquirida por la familia Maldonado. Tiene tablas manieristas con esculturas de gran valor. En el centro, preside el altar una talla de la Virgen con el Niño del mismo siglo que el retablo.
La capilla conserva todavía el coro para los doce capellanes con los que la dotó el doctor Talavera. A la derecha del altar se encuentra una leyenda con la vida del fundador y su escudo. Fue realizada en 1567 y mandada ejecutar por Francisco Pimentel Maldonado. Esta capilla mantiene el rito mozárabe, privilegio que obtuvo don Rodrigo. Así se ha podido conservar este culto en Salamanca, que aunque se implantó en el siglo IV, su instauración definitiva se realizó en el año 633, a partir del concilio IV de Toledo. Todavía en la actualidad se puede asistir, algunos días al año, a la misa de rito mozárabe. A la izquierda del altar se encuentra pintado el calendario mozárabe con las fechas en las que se debe celebrar el rito: cuarenta días de fiesta más doce de difuntos.
[pull_quote_left]Salamanca tuvo once parroquias donde se celebraba el rito mozárabe, todas ellas fuera de sus murallas.[/pull_quote_left]Salamanca tuvo once parroquias donde se celebraba el rito mozárabe, todas ellas fuera de sus murallas. El doctor Talavera seguramente trajo de su tierra el culto en este rito y lo instauró en su capilla mortuoria. La capilla mantuvo su máximo esplendor hasta el siglo XVIII, pero en el XIX, cuando ejercía de patrono el conde de Santa Coloma, era atendida por un solo capellán, y el rito mozárabe se celebraba solamente siete veces al año.
En el siglo XX, los canónigos José Artero, Constancio Palomo y Lamberto de Echevarría se interesaron por mantener vivo el rito mozárabe hasta nuestros días. Desde 2012, el día de la fiesta de la comunidad, el 23 de abril de cada año, se realiza una ofrenda floral en la capilla de Talavera. El pueblo de Morille, junto a vecinos de Salamanca se acerca hasta la Catedral Vieja, a su capilla de Talavera, para recordar a los comuneros salmantinos. Los alcaldes de Morille y Mozárbez son los encargados de realizar la ofrenda floral, seguida de discursos conmemorativos.
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