Opinión

Cine de verano

Imagen de Paolo Chieselli en Pixabay

[dropcap]E[/dropcap]ntrañable eso de ver Tiburón y al bajar al río, la piscina o la playa, tenerle respeto a la sardina o a la carpa. Ver una del espacio y al mirar a las estrellas notar como algo en lo que no habías reparado nunca, de repente te observara. Ver al héroe y querer emularlo. Ver al poli y tratar de atrapar al caco.

Y tú, veas lo que veas, ni eres ni serás más que tu propio personaje. Sin escualos asesinos ni entes espaciales, sin apenas poderes y para siempre aprendiendo de los malos pasajes. No me canso de decirlo, te haces con tus noes, te hacen con tus síes. ¿Por qué no reflexionamos?

No debería costarnos entender que todo aquel que responda a un nombre diferente al tuyo te va a ver según sus necesidades. Es lo más lógico. El guapo y la guapa reciben más ayuda. Más les cuesta todo al feo y a su hermana.

Con la apariencia no pienso meterme. Empatamos a una. Para gustos los colores y por cada roto que conozcas, puedes contar con un descosido. Si te considero un buen amigo poco me importará que seas un cretino. Pero si te conozco como cretino, ay amigo.

Los hay muy listos, que se adaptan antes de que nada les sea pedido. Los hay muy valientes, que son lo que son y con ello tiran. Los hay estúpidos que acuden a la listura cuando les toca ser valientes y de valentía cuando lo mejor es ser listo.

Todo nos pilla en mitad de un camino. Mis ganas y gustos se tropezarán contigo. Querré o necesitaré cosas y en ti confiaré tratando de recibir respuesta al qué hay de lo mío. Tú estarás con lo tuyo. Sonará la música si, por lo que sea, coincidimos.

Pero eso no suele suceder, aunque en muchas ocasiones, no hacemos caso e insistimos. A veces funciona durante un tiempo, consiguiendo un éxito ficticio. Ponemos flores en los balcones para hacerlos más atractivos, pero los pétalos siempre caen y en invierno se verán de nuevo vacíos.

Tendemos a arreglar hacia arriba nuestro currículum ignorando que un folio por sí solo nunca se sostiene en pie y que las palabras excesivas tendrán toda la paciencia del mundo para dejarte en ridículo. No te muestres superior a nadie, no lo eres. Sé fiel a lo que en ti es natural, todo está bien cuando está en su sitio.

Pregúntate siempre si lo que te ofrezco es para ti o por lo mío. Si cuando te digo que te quiero es por tu bien o sencillamente me apetece que estés conmigo. En realidad no es complicado, basta cuantas veces te pregunto y cuantas te pido.

A menos que seas idiota, trata siempre de ser tú mismo.

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