[dropcap]S[/dropcap]egún el especialista en autoestima Nathaniel Branden, entendemos por autoestima la disposición a considerarse competente para hacer frente a los desafíos básicos de la vida y sentirse merecedor de la felicidad.
Según el autor, la autoestima consta de dos componentes básicos: la eficacia personal, es decir, la confianza en el funcionamiento de mi mente y procesos cognitivos como el aprendizaje, el pensamiento, la capacidad para tomar decisiones…y el segundo componente sería el respeto a uno mismo, constituido por el respeto a mi deseo, opiniones y necesidades.
Sin embargo, en la época que estamos viviendo, las personas solemos relacionar la autoestima con nuestra imagen corporal en vez de con nuestros logros o circunstancias enfrentadas. Craso error, puesto que la imagen especular, el reflejo que el espejo nos devuelve, va a depender de cómo me miro a mi mismo, pero interiormente, de cuánto de capaz me veo.
Para mí, la autoestima es la capacidad de hacernos cargo de nuestro propio deseo y llevarlo a cabo siendo coherentes con nosotros mismos. Y esto no es algo que se pueda trabajar en 10 pasos de manera express, sino que, como todo en esta vida, conlleva tiempo, esfuerzo, cambios y afrontamientos.
¿Qué quiere decir esto? Por ejemplo: tengo que comprarme un coche y a mi me gustan los coches pequeños y rojos, pero como tengo una autoestima baja, comienzo a pedir opiniones a todo el mundo. Cada persona opinará según sus deseos. Si por ejemplo mis padres me dicen que un coche rojo pequeño es una tontería y que sería mucho mejor comprar un coche verde de tamaño grande, yo con mi autoestima pequeñita comienzo a dudar, comienzo a desarrollar pensamientos rumiativos y dudas. Finalmente, para “evitar conflictos” acabo accediendo a los deseos de mi familia y compro el coche verde y grande, pero noto que me invade una sensación como de vacío y de tristeza y cada vez que veo un coche rojo siento ira y nerviosismo.
Esto es a pequeña escala lo que ocurre con todas las decisiones de nuestra vida. El ser coherente con uno mismo significa poner límites al contexto cuando necesite priorizarme, significa defender nuestra opinión y sobre todo decidir según nuestro criterio.
Una baja autoestima está presente en multitud de problemas psicológicos. Se presenta en el miedo a defraudar, el miedo a no ser suficiente para, en pensar que la gente me mira y me juzga, en creer que no merezco nada mejor…
Sin embargo, esos miedos los proyectamos, como ciertamente, es la imagen que tenemos de nosotros mismos. Si yo no me respeto, no me priorizo, no tengo claros mis valores, difícilmente mi entorno me va a respetar.
Otro ejemplo muy clarificador es el de la persona que siempre se pospone a ella misma para acudir cuando la llaman o ante cualquier demanda. Y acaba agotada y encima defraudada porque siempre está para los demás, pero el entorno nunca para ella. ¿De quién es la responsabilidad?
Si nosotros no expresamos lo que queremos, lo que necesitamos, el entorno no lo va a saber. Eso es respetarse, ser asertivo y hacerme cargo de mis necesidades.
Si quieres empezar a trabajar tu autoestima, comienza por esta pregunta ¿Estoy haciendo lo que quiero? ¿Estoy haciéndome cargo de mis emociones y necesidades? ¿Me tengo en cuenta? ¿Me priorizo?
Si crees que necesitas ayuda para mejorar este ámbito tan importante, en nuestro centro te ayudamos a conseguirlo.