Federico Anaya era un ir y venir de coches policiales este miércoles por la tarde, en medio de una gran expectación ciudadana sorprendida por el despliegue de agentes y vehículos.
A media tarde habían recibido el aviso de que había una bomba o un proyectil de la Guerra Civil. Estaba en un séptimo piso y desde allí se llevó a un coche con la intención de llevarla a la comisaría, pero finalmente se avisó a la Policía.
Varias patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional aseguraron la zona, estableciendo un cordón policial y cortado el tráfico en el tramo de Federico Anaya comprendido entre las rotondas de Alfonso IX y la avenida de los Cedros.
Los artificieros consiguieron estabilizar el proyectil y se lo llevaron a dependencias policiales para desactivarlo.
A las 21.20 horas se marchaba la Policía y restablecía el tráfico en la zona.