Lo han bautizado como el hermano pobre del lujoso Porsche Cayenne, pero poco puede importar eso cuando puedes dar el pego, por su diseño, y pagar por él un 80% menos de lo que cuesta el original.
Se trata del Uni-k, una réplica china del Cayenne, que se puede comprar por 23.000 eurosy que tiene un parecido proverbial con el alemán, que reina en su gama.
El modelo chino es más corto, estrecho y alto que el original y aunque tiene una marcha automática de hasta ocho velocidades, como el Cayenne, pierde en la mecánica y tecnología. Sin los motores V6 y V8 del Porsche, el Uni-K tiene un bloque tetracilíndrico de gasolina con el que alcanza los 200 kilómetros por hora.
China ha entrado en este nicho del mercado por todo lo alto.