Nuestro artista más internacional, Julio Iglesias, tuvo que desmentir hace algo más de una semana que no eran ciertos los rumores que apuntaban que no podía caminar.
Tuvo que grabar un vídeo parta acallar esas informaciones y en sus redes sociales quiere aclarar su verdadero estado, lo que le duele y las limitaciones que va descubriendo.
Para eso ha recurrido al tono de recapitulación que suelen tener sus post en las redes, repasando su carrera y el origen de sus innumerables éxitos.
En esta ocasión hablo de sí mismo. “Tenía 19 años cuando un día cualquiera me encontré en un hospital casi sin vida y con muy pocas esperanzas de poderme recuperar. Aquí en esta foto iba a cumplir 21 años llevaba 2 años de recuperación, nadaba 6 o 7 horas diarias hasta que no podía más, es ahí cuando empecé a escribir canciones. Un año después me fui por primera vez con dos bastones a estudiar Inglés en Ramsgate en el condado de Kent. Volví en navidades a España pero ya andaba con un solo bastón, tiempo después me fui a estudiar otra vez a Inglaterra en este caso a Cambridge desde donde volví en Junio porqué un mes después cantaría “La vida sigue Igual” en el festival de Benidorm”.
Prosigue en su cuenta de Instagram que “en esta foto me estaba recuperando poco a poco del accidente. Mi alma y mi cabeza me dieron la fuerza suficiente para seguir viviendo. Era un deportista natural y seguramente eso me ayudó muchísimo en mi recuperación. Nunca dejé de aprender, es más, creo que aprendí a aprender y aprender a aprender ha sido lo más importante que me ha pasado en todo este largo camino”.
“Por supuesto que me duele la espalda como siempre me ha dolido, por supuesto que tengo menos fuerzas que tenía antes”, explica antes de añadir que es “lógico voy a cumplir 78 años y ni siquiera a un grandísimo deportista se le puede pedir que a los 78 años pueda hacer deporte de la misma manera que lo hacía a los 20. Tengo una familia espléndida, y una mujer a la que amo con toda mi alma. A veces oigo que dicen y cuentan que si estoy mal, muchas cosas absolutamente inciertas. Estoy como tengo que estar a la edad que tengo y si tengo que contar la historia de mi vida nadie la va a contar más ciertamente y mejor que yo, por cierto… “la contaré”. Millones de gracias a los que creen en mí. La vida de uno mismo nadie la conoce mejor que uno mismo y es lo que has hecho en la vida lo que verdaderamente es importante”, concluye.