La Junta ha prorrogado las pocas restricciones que quedan en vigor al menos hasta después de las fiestas de Valladolid y Salamanca. La Confederación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla y León denunció la situación «ya insostenible» que vive el sector y mostró su «total repulsa y disconformidad» con las decisiones tomadas por parte de la Consejería de Sanidad y, más en concreto, con las formas de actuar de su titular, Verónica Casado, a la que consideran «responsable directa de las restricciones que se aplican al sector de hostelería».
Ical.- El colectivo afirma que resulta «inadmisible» aceptar que con más de un 70 por ciento de la población de esta Comunidad con la pauta de vacunación completada, y ceca de un 90 por ciento con al menos una dosis, sumados a los ciudadanos que han pasado el contagio, «sigamos aplicando unas medidas restrictivas tan gravosas y negativas para el sector hostelero».
«No nos queda más remedio que pensar que las presiones sociales, e incluso la mala relación existente entre algunos miembros del Ejecutivo regional con algún alcalde, influyan negativamente en las decisiones que se toman desde la Junta de Castilla y León», comentan.
Los hosteleros señalan que uno de los factores que más incidían en la toma de decisiones por parte del Gobierno regional, fue siempre el peligro que representaba que las Unidades de Cuidados Intensivos, o incluso la propia hospitalización fueran colapsadas. Sin embargo, sostienen que «esta quinta ola ha demostrado que no ha sido así, y a pesar de esta circunstancia, el sector hostelero sigue pagando las consecuencias mientras espera unas ayudas económicas prometidas que no han llegado ni en tiempo ni en forma, tal y como fueron plateadas por el Ejecutivo regional».
