Las no fiestas de Salamanca están teniendo un auténtico éxito de público y han convertido la ciudad en un hervidero este fin de semana.
No solo se puede ver a los paisanos autóctonos, sino que hay un buen número de visitantes y turistas que han llenado la ciudad del Tormes.
El centro era un hormiguero humano y ofrecía un aspecto que marca el final del verano y la nueva temporada postvacacional, con todos los estudiantes ya por sus calles.
Las terrazas estaban repletas y algunas calles prácticamente taponadas por el volumen de gente que transitaba por ellas, como la zona del Corrillo.