Un niño de trece años intentó matar a una amiga de la misma edad para saber qué se sentía matando a alguien.
No lo consiguió por muy poco, porque primero la golpeó brutamente en la cabeza con una pata de cabra (herramienta de hierro curvada en un extremo y de puntas aplanadas) en el piso donde vivía el agresor.
Fue este jueves antes de la ocho de la tarde. Posteriormente, la joven se cayó al vacío desde el balcón, desde unos 12 metros de altura, aunque no están claras las circunstancias, según informa La Región de Orense.
Una mujer que pasaba en ese momento presenció cómo se desplomaba al vacío, una visión que le provocó una crisis nerviosa. La víctima pudo precipitarse para huir o bien el agresor la empujó, informa el diario orensano.
El adolescente se autoinculpó y llamó al servicio de emergencias 112 y, según fuentes cercanas al caso, aseguró: “Acabo de matar a una amiga”. Al ser menor de 14 años no podrá ser acusado de ningún delito.
La región informa de que la niña sigue hospitalizada en estado grave.