Melendi era el plato fuerte de las Ferias, descontando a Camilo que se ha incluido en el programa, aunque viene contratado por una empresa privada, y el Ayuntamiento se lo apropia, como si fuera iniciativa suya.
El asturiano es un valor seguro. Está en el momento dulce de su carrera y llena. Mantiene el público de sus inicios y a sus hijos.
El concierto era de pago, como todos, pero sus entradas volaron. Aun así, hubo quienes no quisieron perdérselo y acudieron a Puente Ladrillo para oír a su ídolo desde el otro lado del muro del campo de fútbol. Algo es algo.