El centro de vacunación instalado en el Multiusos cierra sus puertas para dejar paso a la vacunación en la atención primaria y en los centros de mayores.
El «vacunódromo» abrió sus puertas el pasado siete de abril para comenzar con la inoculación masiva de la vacuna frente a la COVID-19 a los salmantinos de la capital y de la provincia, en estos 180 días que ha estado abierto ha pasado de las largas colas al vació casi absoluto.
Antes de su apertura las dosis se inocularon en los centros de mayores y en las cabezas de comarca, eso ha seguido hasta ahora mismo como en los centros de Guijuelo, Peñaranda o Ciudad Rodrigo.
El dispositivo de vacunación ha sido posible gracias a los facultativos, a las eternas jornadas del personal de enfermería como ellos mismos reconocen, al apoyo recibido por protección civil y a la labor de organización de la Policía Municipal y a la Policía que regula los accesos al multiusos.
Esta mañana del 29 de septiembre, en las carpas interiores todavía se ha visto gente para ponerse la inyección y en las sillas había apenas unas diez personas sentados esperando el turno. Ya han quedado atrás los días en que las sillas estaban repletas y se vieron situaciones como desmayos e incertidumbre.
Lo que sí se ha visto en estos 180 días ha sido la satisfacción y la solidaridad de los salmantinos con su propia salud pero sobre todo con la de la sociedad. Como agradecimiento el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo han destapado una placa de homenaje y recuerdo a todos estos días.
«Esta placa recordará a las futuras generaciones lo que ocurrió aquí, este hecho histórico que han posible todos los salmantinos», ha explicado García Carbayo.
En propias palabras del alcalde «hoy se cierra un ciclo histórico, algo que se recordará y que ha sido posible a la colaboración entre las entidades y los profesionales. Los salmantinos han venido aquí a disfrutar para volver a la tan ansiada normalidad» ha añadido el regidor de la ciudad.
Los datos actuales de la junta reflejan que 276.000 salmantinos tienen la pauta completa, esto quiere decir que supone el 85% de la población total y más de nueve de cada diez mayores de doce años, la población diana. Estos datos han permitido el cierre y el paso de las inyecciones a los centros de atención primaria y a las residencias, donde ya se administra a sus usuarios.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha apelado a la razón y al corazón de los rezagados y de las personas sin vacunar para que lo hagan, por su propia salud y por la de los demás. Según palabras de Fernández Mañueco «queda mucho por hacer para llegar a la normalidad».
Gratitud
“Nuestro corazón está en deuda con todas las personas que habéis hecho posible esta campaña de vacunación sin precedentes”, ha subrayado el presidente en el acto de clausura del “vacunódromo” instalado en el Multiusos Sánchez Paraíso de Salamanca, organizado por el Ayuntamiento de la capital.
Tras 180 días acogiendo a salmantinos para inocularse la vacuna contra la COVID-19, cierra sus puertas –como lo están haciendo otros grandes centros de vacunación masiva distribuidos por toda la Comunidad- y también una campaña de vacunación que ha sido “un éxito rotundo”. Y lo ha sido, ha señalado Fernández Mañueco, gracias a la coordinación del Gobierno de España, la implicación de Europa para suministrar las dosis, la buena gestión de la Junta en la organización, la colaboración de las entidades locales –como el Ayuntamiento de Salamanca-, cediendo espacios, el esfuerzo de los profesionales trabajando en equipo y la responsabilidad de la población dando un paso al frente a favor de su salud y la de los demás.
“Cada vacuna es un paso de gigante de la humanidad en su lucha contra la pandemia”, ha resaltado el presidente de la Junta, quien ha valorado que desde que comenzó a suministrarse la vacuna se ha conseguido dar la vuelta a la pandemia. Una campaña de vacunación por la que ha aplaudido el excelente trabajo de todos los implicados, desde los profesionales sanitarios a los policías, bomberos, personal de protección civil y voluntarios.
