Uno de los espacios que cuentan con mayor riesgo de contraer el coronavirus son los ascensores. Esto se debe a que son lugares de dimensiones reducidas, con una media de 2,03m², en los que es más difícil guardar la distancia de seguridad. Además, en ocasiones no se ventilan con regularidad.
Es por ello que la agencia estadounidense de protección de la salud, CDC, hace una serie de recomendaciones al respecto.
En primer lugar, prima el uso de las escaleras en lugar del ascensor. Pero siendo conscientes de que en ocasiones esto no es posible recomienda cumplir con el aforo establecido en cada elevador; ir en silencio durante el trayecto y tratar de no toser; o utilizar las marcas del suelo, en caso de haberlas, para saber dónde colocarse.
Pero sobre todas estas recomendaciones, la más importante es la de llevar puesta la mascarilla dentro del ascensor.
Si la puerta del ascensor permanece cerrada y alguien infecrado tose o exhala virus, las gotitas infecciosas permanecen en el aire hasta media hora. Si el ascensor abre sus puertas de vez en cuando, los aerosoles permanecen en la habitación de doce a 18 minutos.
Sin embargo, si las puertas se mantienen abiertas con la mayor frecuencia posible, incluso durante las pausas del viaje, los aerosoles solo persisten durante unos dos a cuatro minutos.
La duración exacta también depende del tamaño de la cabina del ascensor. Cuanto más grande es la habitación, más tiempo tarda el aire en intercambiarse por completo.