Salamanca y Portugal unidas por una tragedia

Paco Cañamero presenta su nuevo libro, Fado entre encinas.
Paco Cañamero presentó en El Casino su último libro, 'Fado entre encinas'.
Paco Cañamero presentó en El Casino su último libro, 'Fado entre encinas'. ARCHIVO.

[dropcap]P[/dropcap]aco Cañamero presentó en el Casino de Salamanca, la novela Fado entre encinas. Relata el grave accidente ferroviario sucedido en la estación de Villar de los Álamos en 1965 donde hubo cincuenta muertos

Por: David García-Cervigón Romero de Ávila

Fado entre encinas rememora aquel trágico 18 de diciembre de 1965, cuando a la altura de la estación de Villar de los Álamos los trenes: el Sudexpreso, cuya ruta transcurría de París a Lisboa; y el tren El Ligerillo, en dirección a Medina del Campo, colisionaron. El Sudexpreso transportaba novecientos portugueses que regresaban a casa por navidad. Esta nacionalidad representó casi la totalidad de los fallecidos.

El mensaje más importante que transmite esta novela es la ola de solidaridad del pueblo charro con los heridos del accidente. «En la medida en que la sociedad salmantina era conocedora de la noticia, esta acudía en masa para donar sangre y preocuparse por los heridos», dijo Paco Cañamero.

Nacía así un puente que hermanó a Portugal con la capital charra, así lo manifiesta Paco Cañamero: «aquella tragedia significó un antes y después en las relaciones entre Salamanca y Portugal».

Paco Cañamero presentó en El Casino su último libro, ‘Fado entre encinas’.

Tiempo después, como demostración de las buenas relaciones originadas tras aquel suceso, se jugó un partido de fútbol durante las fiestas de San Juan de Sahagún. En él participaron la Unión Deportiva de Salamanca y varios jugadores internacionales portugueses. El fin fue recaudar fondos para los damnificados.

El libro está basado en hechos reales. Una de las historias que en él aparecen es lo vivido por Julián Moro, que también acompaño a Paco Cañamero en la presentación del libro. Su historia fue de un auténtico héroe.

Aquel 18 de Diciembre, Julián Moro tenía solo dieciséis años.  Había regresado a casa para pasar las navidades con la familia. Esa mañana, su padre, Guardia Civil, le llamó para avisarle de que había sucedido un accidente muy importante y que el resto de compañeros no estaban disponibles en ese momento. Tuvo que acudir él siendo un niño hasta el lugar donde ambos trenes habían colisionado.

Necesitó parar una furgoneta, pues no tenía vehículo para acudir a la escena. Cuando llegó, él era la única figura de autoridad junto con otro Guardia Civil que había sobrevivido en el accidente. Tuvo que sacar a los heridos con sus propias manos hasta que tiempo después llegó la Guardia Civil y los bomberos.

Julián Moro destaca el grado de realismo de la novela. «El libro es muy verídico, no hay nada inventado. Quiero señalar un suceso de los que se desarrollan en estas páginas. Fue cuando encontré a una niña de tres años en uno de los vagones. Sus ojos estaban abiertos y perdidos, poco tiempo después descubrí que tenía un hierro clavado, había muerto. Eso no lo olvidaré nunca. Paco lo ha escrito como si hubiese estado allí», concluyó Julián Moro.

Paco Cañamero no se olvidó de aquellos que han permitido que pudiese escribir el libro: «Dar las gracias a varios supervivientes de la tragedia y a hijos de estos, sin su colaboración jamás hubiese sido posible escribir sobre lo sucedido aquella mañana del 18 de Diciembre de 1965».

Paco Cañamero presentó en El Casino su último libro, ‘Fado entre encinas’.

 

 

 

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios