Un olvido crítico en el nuevo hospital

El monitoreo por telemetría permite a los médicos supervisar a distancia la actividad eléctrica del corazón de un paciente durante un período de tiempo prolongado.

En el nuevo hospital se han olvidado de los monitores de telemetría en la zona de críticos (zona de camas), donde son son vitales.

Los sanitarios contaban con telemetría en las zonas de camas de las urgencias del Virgen de la Vega y en el Clínico, y ahora en el hospital nuevo no pueden porque a alguien se les ha olvidado ponerlos.

En los boxes de urgencias hay un monitor, pero habría que completarlo con otro monitor en el control de enfermería donde se puede ver el ritmo cardíaco de todos los pacientes que tienen monitorizados en camas.

En este segundo monitor, el de telemetría, se puede seguir (monitorizar) el ritmo cardiaco y se puede hacer un electro, porque tienen al paciente monitorizado.

Además, indica la tensión y saturación (eso que nos hemos medido a diario en la pandemia para ver si funcionaban nuestros pulmones o si les empezaba a afectar el coronavirus).

Cuando estabas ingresado tenías en la cabecera de la cama un monitor, te ponían unos electros en el pecho y se veían tus constantes. Esos monitores están conectados a otro gran monitor que está en los controles del personal sanitario donde los profesionales pueden ver todos los registros de los pacientes sin estar al lado de su cama. Este monitor grande es el que falta. Es lo que se llama Telemetría.

La telemetría contribuye al control del paciente y es una herramienta primordial para realizar el trabajo de los profesionales con más garantías. Su ausencia en el nuevo hospital vuelve a poner de manifiesto cierta desorganización y de rigor en el traslado de unos hospitales al nuevo por las prisas.

Se han cargado las tintas en las nuevas tecnologías punta que tiene el nuevo complejo asistencial, algo que es cierto, pero se han olvidado de lo más básico, se quedan algunos profesionales.