Las autoridades rusas han confirmado que, por el momento, hay al menos 34 muertos y 24 hospitalizados como consecuencia de haber ingerido alcohol adulterado. El suceso ha tenido lugar en la provincia de Oremburg, al sudoeste del país.
Fuentes sanitarias locales han informado que siete de los hospitalizados se encuentran en estado grave, y cuatro pacientes cuentan con respiración asistida a través de un ventilador. La bebida causante estaba adulterada con etanol y, tras realizar análisis en varios pacientes, se pudo comprobar que la concentración de la sustancia química era entre tres y cinco veces superior a cantidades letales.
Esta intoxicación se reveló el pasado viernes y, tras ello la policía incautó 2.000 botellas con más de 600 litros de la bebida adulterada. Por el momento 10 personas han sido detenidas y puestas a disposición judicial, acusadas de producir y comercializar alcohol ilegal, según ha indicado la agencia Tass.
Por el momento se están llevando a cabo inspecciones en las licorerías para retirar las bebidas peligrosas, sin embargo, el líder de la región Denis Pasler ha advertido a los ciudadanos que “hasta que los resultados no hayan sido finalizados, beber alcohol puede ser mortal”, según información de Europa Press.
No es la primera vez que se producen intoxicaciones de este tipo en el país. Ya en 2016 murieron 77 personas en Siberia tras consumir aceite adulterado con alcohol metilado.