El aumento del paro está detrás del crecimiento de la llamada pobreza energética, que impide a las familias disponer del presupuesto adecuado para mantener sus viviendas a una temperatura adecuada.
Uno de cada tres hogares afectados por el paro sufren pobreza energética, según señala la Asociación de Ciencias Ambientales en el estudio presentado este jueves.
La pobreza energética se produce cuando una familia no tiene dinero suficiente para pagar la energía que necesita para cubrir sus necesidades en casa, o cuando para hacerlo debe destinar más del 10 por ciento de sus ingresos a pagar los recibos de la luz y el gas.
Más de siete millones de españoles destinan más del 10% de sus ingresos a pagar estas facturas, según el estudio.
Aumento alarmante
Durante los últimos años, y debido al crecimiento del paro, este fenómeno se ha disparado en España, que ya ocupa el cuarto puesto entre los países europeos con más hogares que no pueden mantener una temperatura adecuada en casa.
En concreto, según la asociación, el nueve por ciento de los hogares españoles no pueden calentar sus viviendas como debieran (a 19 ó 20 grados) durante los meses más fríos, una situación que afecta a cuatro millones de españoles, un cincuenta por ciento más que en 2008.
La pobreza energética tiene consecuencias directas sobre la salud. El informe de la Asociación de Ciencias Ambientales indica que el frío en casa se traduce en problemas respiratorios y reuma, además de afectar al progreso de los niños en el colegio y a la alimentación.
Los autores del estudio señalan que la pobreza energética está detrás de unas 7.000 muertes al año en España.