La Asociación Salvar el Archivo de Salamanca convocó este lunes a todos los salmantinos y “a todos los españoles que se sientan orgullosos de serlo» a un acto en el Teatro Liceo de Salamanca bajo el lema “El Archivo nos une”. Apenas había unas 150 personas.
Se anunció como «un acto cultural y reivindicativo» para exigir a la Generalitat de Cataluña que devuelva al Archivo «de todos los españoles» situado en Salamanca los documentos que retiene «ilegalmente».
Y de ahí se pasó a la exaltación nacional y a un ataque furibundo hacia el nacionalismo catalán. Del historiador Fernando García de Cortázar se pudo escuchar que «de aquellos polvos vienen estos lodos». Del primer envío de legajos en 2005 hasta ahora «se ha apretado el acelerador de la definición nacionalista, el abuso de poder de la Generalitat. Si entonces rompieron el Archivo, ahora estamos en grave peligro de que se rompa España por esta Generalitat que en un momento rompió el Archivo de Salamanca».
Antonio Piedra, director de la Fundación Jorge Guillén, que se dedica a la conservación del patrimonio, dijo que desde 2005 «solo hemos conocido tribulación, llanto, rapiña, engaño, injusticia, política remendona,… Ante indefensión tan flagrante y sectaria de nuestra historia solo me queda repetir a los políticos: que acabe de una vez por todas este asalto a la historia de un pueblo y que se restaure para siempre y sin quitas la verdad».
La Junta
El director general de Política Cultural de la Junta, José Ramón Alonso, reiteró que la Junta «siempre ha votado en contra de las desmembración del Archivo» en las reuniones del patronato, y sigue preconizando que «hay que reconstruir el Archivo». Algo que va en contra de los planes del Ministerio de Cultura, que está a punto de enviar otr remesa de 238 con legajos a la Generalitat.
También se rindió homenaje y reconocimiento a las personas e instituciones «que se han caracterizado a lo largo de su trayectoria en defensa del Archivo de Salamanca», haciéndoles entrega de un carné de socio de honor de la Asociación. Uno de ellos fue el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco.
PP, Ciudadanos y Vox apoyaron este acto.
