La Junta de Castilla y León anunció este lunes la licitación de las obras, por valor de 1,7M€, que dotarán a las localidades salmantinas de Linares de Riofrío y Mozárbez de dos nuevas estaciones depuradoras de aguas (EDAR). Estos proyectos se engloban dentro del Protocolo General de Actuación que el Gobierno autonómico acordó junto a las nueve diputaciones provinciales en octubre de 2020, y que está encaminado a promover el establecimiento de sistemas de depuración de las aguas residuales urbanas en los núcleos con población de 500 a 2.000 habitantes
ICAL. La construcción de estas dos depuradoras contempla un plazo de ejecución de doce meses. El reparto de la dotación presupuestaria consigna 719.663 para la localidad de Linares de Riofrío. Esta estación depuradora está destinada a una población de entre 1.050 y 1.350 habitantes equivalentes, con un caudal medio diario de 157,50 a 202.50m3 al día y un caudal punta de 11,72 litros por segundo. Respecto a la obra de Mozárbez, el presupuesto total es de 983.685 euros, destinado a una población de 10.56 habitantes equivalentes, con un caudal medio de 150m3 al día y un caudal punta de 19,66 litros por segundo.
En la provincia de Salamanca se ha previsto la ejecución de 40 depuradoras, de las cuales dos proyectos están aprobados y con acuerdos suscritos, cinco proyectos están pendientes de aprobación municipal, once en fase de redacción, y 22 actuaciones están en fase de análisis.
Las obras
Las localidades de Linares de Riofrío y Mozarbez tratan en la actualidad sus aguas residuales mediante fosas sépticas. Debido a su antigüedad y sencillez, son incapaces de alcanzar los parámetros exigidos por la normativa actual. La construcción de estas dos Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales está encaminada a paliar este problema y alcanzar los estándares mínimos de vertido al medio.
La planta de Mozárbez contará con un tratamiento blando, consistente en tecnología de humedal artificial, que dispone de las siguientes etapas. En primer lugar, un pretratamiento, compuesto por un pozo de gruesos, aliviadero y reja de gruesos, pozo de bombeo de agua bruta y tamizado de agua bruta, donde se eliminarán los sólidos mayores a tres milímetros. En segundo lugar, la decantación abarca la digestión primaria, mediante un tanque Imhoff ejecutado en hormigón armado, y dividido en tres compartimentos, cámara de sedimentación, cámara de digestión de lodos y área de ventilación y acumulación de natas.
Por último, lleva a cabo un tratamiento biológico mediante humedales horizontales, sistema por el cual se reproducen los procesos de eliminación de contaminantes que tienen lugar en las zonas húmedas naturales. Este sistema se basa en balsas cubiertas de plantas macrofitas en flotación, siendo estas las encargadas de proporcionar oxígeno y sus raíces el sustrato necesario para la fijación de la población microbiana encargada de la eliminación de la contaminación.
La planta de Linares de Riofrío tendrá una línea de agua igual, pero utiliza la tecnología de contactores biológicos rotativos para el tratamiento biológico en vez del humedal artificial. Utiliza menos terreno y tiene un rendimiento biológico superior. Posteriormente al tratamiento biológico existe un decantador secundario.
Las actuaciones además contemplan la ejecución de los colectores de conexión a las redes existentes y emisarios de vertido del agua tratada al cauce receptor. En las dos instalaciones se incluye suministro eléctrico mediante paneles fotovoltaicos, para minimizar los costes eléctricos, si bien, deben tener acometida eléctrica con objeto de asegurar la continuidad del tratamiento en todo momento.
La tecnología empleada se caracteriza por un bajo impacto visual y reducido coste energético de explotación; los procesos internos estarán totalmente automatizados, lo que permite su control en remoto.
