El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, afirmó este lunes que la posición del Partido Socialista en todo lo relacionado con la sanidad es algo que «irrita» y «miente» a la población, lo que le puede pasar factura. «Cuando uno se dedica a la política para permanecer o alcanzar el poder y no para cambiar la suerte de los ciudadanos, entonces, promete lo imposible. La gente está un poco cansada de estos profetas del apocalipsis. Pero nosotros no somos de esa condición por que tomamos decisiones y asumimos el coste de adoptarlas», sentenció.
Ical.- Tras la presentación del Día del Cine y del Audiovisual de Castilla y León en el marco de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), Igea acusó, de nuevo, al PSOE de no contar con propuestas para mejorar la sanidad. No en vano, retó a que el secretario autonómico socialista, Luis Tudanca, o el portavoz de Sanidad del partido se sienten con la Junta en un teatro o ante los medios de comunicación para conocer sus planteamientos.
Fue entonces cuando se refirió a las recientes declaraciones de Tudanca, que alcanzan algunos «límites de cinismo» difícilmente sostenible. «El PSOE dice que hay que abrir un consultorio que tiene 22 tarjetas, al que va el señor Tudanca, además de mantener todos los médicos de Atención Primaria y todas las demarcaciones pero, qué sorpresa, acude al centro de Pizarrales, en Salamanca, y dice que es inasumible que los médicos tengan 1.800 tarjetas. Oiga, algo tiene que ser. Cuál es su propuesta, usted qué propone: ¿Un médico cada cuántos kilómetros?, ¿un punto de atención cada cuántos?», aseveró
Igea recordó, según recogió la Agencia Ical, que no existe la «magia» en la política y significó que los ciudadanos esperan de los políticos soluciones reales, ante un problema latente como es la falta de médicos, que advirtió se va incrementar en los próximos años. El vicepresidente y portavoz de la Junta manifestó que la gente es consciente de la existencia de un problema, por lo que urge ordenar la Atención Primaria y los recursos existentes. «Ningún político sensato puede proponer imposibles. Nosotros no hacemos esas cosas porque no venimos a engañar a la gente y dejar los problemas sin resolver. Cuando uno quiere cambiar las cosas y mejorar la política, hay que asumir costes», concluyó.
Preguntado por las críticas del presidente del Consejo regional de Colegios de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, quien lamentó que la Consejería de Sanidad seguía sin contar con los profesionales sanitarios a la hora de negociar las reformas, Igea respondió que las sociedades científicas de Atención Primaria han defendido la necesidad de acometer cambios. «Una cosa es la representatividad colegial y sindical y otra la de las sociedades científicas que aglutinan a la inmensa mayoría de los profesionales. Contamos con la opinión del doctor Díaz Villarig y estamos dispuestos a contar con su opinión», señaló.
El rey desnudo
Por su parte, la secretaria de Organización del Partido Socialista de Castilla y León (PSCyL), Ana Sánchez, comparó al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, con el «rey desnudo» que «ni ve ni escucha a nadie» sobre la reforma sanitaria, después de que éste asegura este lunes que este proyecto se encuentra en una fase de “diálogo” y “entendimiento”, tanto con los profesionales, como con los usuarios y también con las diputaciones y ayuntamientos. “Cuatro ojos ven más que dos”, dijo.
Ana Sánchez acusó a la Junta de utilizar la sanidad como “arma arrojadiza en sus luchas de poder». «No hay mayor ciego que el que no quiere ver”, tras las protestas de los últimos días en Segovia y Zamora para reclamar mejoras sanitarias, así como a la manifestación de este fin de semana celebrada en Lubián (Zamora) donde 300 personas se manifestaron para evitar el cierre de un consultorio que da servicio a once municipios.
A su vez, lamentó que el presidente de la Junta haga estas declaraciones dos meses después de “haber dado un supuesto golpe en la mesa y haber dado la orden de reabrir los consultorios”. Además, criticó que mientras la Junta no se dedica a gestionar la sanidad, las listas de espera continúan creciendo y ya son casi 330.000 los castellanos y leoneses a la espera de ser llamados por Sacyl para una consulta o una intervención, lo que supone que en el último año se han incrementado en 116.000 personas.
En este sentido, Sánchez argumentó que el origen de este problema se remonta a los recortes que el PP sometió al sistema sanitario en 2012, con una reducción de las plantillas del 25 por ciento, y a los 35 años que “llevan desmantelando la sanidad”.
La representante socialista también aseguró que Mañueco no se puede presentarse como “rehén de Igea y Casado”, ya que el tiene la capacidad suficiente para cesar a la consejera de Sanidad, y le pidió que frene el “sainete que están montando con la Sanidad, no solo dentro del equipo de Gobierno, si no también dentro del propio PP, pidiendo a los representantes de las provincias que exijan cuentas a la consejera”.