El nuevo Hospital Universitario de Salamanca se ha abierto sin tener en cuenta las necesidades taquillas para los miles de profesionales que trabajan en el complejo.
Hasta ahí nada nuevo. Ahora se ha sabido que la solución que se ha dado al problema es que parte de los trabajadores se cambien en el abandonado Hospital Clínico y una vez ataviados con sus uniformes vayan al nuevo hospital por el antiguo túnel de radioterapia.
Esta medida afecta al personal interino, eventual y sustituto, incluidos los contratos eventuales de medias jornadas, o los trabajadores del Ibsal, Centro del Cáncer, empresas externas, residentes de medicina y enfermería y residentes o estudiantes externos, que dispongan de una asignación de taquilla en el nuevo hospital.
Deberán pasar entre las 9.30 y las 13.30 horas por Jefatura de Personal para que les reasignen una taquilla en las nuevas zonas dispuestas para eso en el antiguo Hospital Clínico, en el sótano de vestuarios generales, y en la planta baja.
Una vez que se cambien en el viejo y deshabitado Hospital Clínico, deberán entrar al nuevo hospital «por el antiguo túnel de radioterapia, hasta legar al sótano 1 bloque i que desemboca en la dársena principal de ascensores», indican las nuevas instrucciones.