La consejera de Sanidad, Verónica Casado, aclaró este miércoles que su departamento diseña el denominado pasaporte COVID para estar preparados si se produce un aumento de contagios de COVID-19 y es necesario adoptar medidas, con el fin de evitar el cierre de establecimientos, ya que consideró es una intervención «más dolorosa».
Ical.- «Ojalá nos quedemos como estamos», aseguró Casado minutos antes de clausurar en Valladolid la jornada de presentación del ‘Plan persona. Centrando la asistencia sanitaria en ti’. La titular de Sanidad insistió en que le gustaría que no fuese necesario tener que implantar el pasaporte COVID y que no haya un incremento de casos e ingresos en los hospitales.
«No hacer nada», dijo es su deseo, si bien defendió la necesidad de planificar cómo se podría implantar en al Comunidad el pasaporte COVID, como alternativa al cierre de locales si se da el escenario de aumento de la incidencia. Para ello, explicó que se analiza el modelo de Galicia, así como el de Cataluña.
Para ello, Verónica Casado aseguró que con los primeros que hablarán para implantarlo será con los hosteleros, porque serán estos establecimientos los que de forma mayoritaria tendrían que exigirlo a sus clientes para comprobar si están vacunados o si tiene una prueba reciente con un resultado negativo.
Por su parte, el vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, hizo un llamamiento a la “tranquilidad” ante la “inquietud” generada por la posibilidad de implantar el pasaporte COVID para estar preparados si se produce un aumento de contagios de coronavirus y es necesario adoptar medidas, con el fin de evitar el cierre de establecimientos.
Igea, quien mantuvo una reunión sobre el seguimiento del convenio suscrito con la Universidad de Burgos (UBU) para la elaboración de un mapa de fosas de la Guerra Civil y la dictadura franquista, declaró a los periodistas que el Consejo de Gobierno “no va a tomar ninguna decisión” en este momento, tal y como le trasladó ayer al presidente de la asociación de hosteleros de Castilla y León.
En este sentido, aclaró que en el caso de que se implantara no afectaría solamente al sector de hostelería sino a “aquellas actividades que entendamos que son de mayor riesgo”, básicamente, precisó, “están en el interior” y se concentran “en aquellas actividades que se realizan los lugares más ventilados, en interior, sin mascarilla”.
“Hay un grupo de actividades, pero insisto en este momento y sí que me gustaría llamar un poco a la tranquilidad porque se ha generado un poquito de inquietud sobre este asunto para decir de momento, este Consejo de Gobierno no va a tomar ninguna decisión”, exclamó el vicepresidente de la Junta.
“Estamos viendo un poquito cómo evoluciona la incidencia, vamos a ver cómo va la curva”, advirtió, al tiempo que señaló que en la actualidad, “el ritmo de crecimiento no es el ritmo de crecimiento que hemos tenido en otras ocasiones, no es la pendiente que hemos tenido en otras ocasiones pero si es verdad que nosotros tenemos que permanecer siempre alerta e intentar ir adaptándonos a la evolución de la enfermedad”.
Por ello, aseguró que “eso es en lo que estamos”. “Hay que manejar las mejores opciones, las peores opciones y las medidas menos restrictivas posibles”, aseveró Igea, y añadió que “no tendría sentido que volviéramos a escenarios de muchas restricciones; tenemos que buscar otras herramientas y esas son algunas de ellas”.
“Ninguna decisión tomada”
Asimismo, reiteró que no hay ninguna decisión tomada respecto a la posibilidad de implantar el pasaporte COVID. Sin embargo, relató que “es una de las cosas que podemos analizar si viéramos que el incremento en la incidencia que se está produciendo en este momento nos produce problemas de saturación”.
Igea quiso trasladar a los ciudadanos la necesidad de vacunarse contra el COVID-19 y para ello, dijo, apeló a “incentivar” a quienes no lo han hecho aún. Así, expuso que una de estas maneras de incentivar a la sociedad es a través del pasaporte COVID pero matizó que “también hay otras maneras; se puede hacer en positivo y negativo”.
“Lo le queremos decir a la decir a la gente es que lo que es importante es que se vacune porque lo que está claro es que con la vacuna disminuye el riesgo de mortalidad, resuelve también problemas serios y no hay razón alguna para no vacunarse”, aseveró. A la vez, reconoció que “preocupa” el 10 por ciento que hay en algunos tramos de población que está sin vacunar y que esta además, agregó, “en una situación de riesgo”. “Porque nos preocupa la salud y la vida de la gente y nos preocupa que no vuelva a saturarse el sistema sanitario porque no estamos para tener más retrasos y más demoras producidas por la nueva ola”, concluyó.