La auxiliar de enfermería Teresa Romero pudo contagiarse del virus del ébola cuando se quitaba el traje después de una de las ocasiones en las que entró en la habitación del misionero Manuel García Viejo.
La enferma dijo a El País desde su aislamiento hospitalario que pudo ser cuando se quitó el traje, pero que no estaba segura, «no lo sé«.
Romero entró en la habitación de García en dos ocasiones, una para recoger las sábanas y los pañales y otra para limpiar la estancia y los vómitos que había en ella después del fallecimiento del misionero.
El jefe de Medicina Interna de la Unidad de Enfermedades Tropicales del Hospital Carlos III también declaró este miércoles que pudo contagiarse la primera vez que entró, ya que al salir se habría tocado la cara con los guantes mientras se quitaba el traje.
Teresa Romero ha reconocido que la primera vez que sintió fiebre y fue a su centro de salud no le dijo a la médica que le atendió que había estado en contacto con dos enfermos del ébola.
El consejero de Sanidad de Madrid, Francisco José Rodríguez, dijo este miércoles que la auxiliar de enfermería le «ocultó» este hecho a su médico de familia y afirmó que no descarta «que nos haya mentido» sobre el proceso febril que sufrió cuando comenzó a sentirse mal.
