Los trabajadores de los supermercados de Castilla y León planean secundar una convocatoria de huelga de cuatro días a lo largo de diciembre, el 7, 23, 24 y 31, si la patronal no atiende su petición de aumentarles el salario de forma progresiva hasta alcanzar un sueldo de 1.206 euros al mes en 2025
ICAL. La convocatoria de huelga afectaría a más de 2.000 trabajadores de 87 supermercados de Valladolid; 30 de Salamanca; tres de Soria; seis de Segovia; 12 de Ávila; 64 de León; 30 de Burgos, y 23 de Zamora.
La secretaria del Sector de Comercio y Grandes Almacenes de FeSMC-UGTCyL, Natalie Ríos, y el secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios de CCOOCyL, Luis Sáez, analizaron la negociación del convenio colectivo de medianas superficies en Castilla y León, y avanzaron que este domingo se celebrarán asambleas provinciales con el objetivo de trasladar a los trabajadores de la necesidad de hacer presión para conseguir un sueldo medianamente digno porque a día de hoy son “trabajadores pobres”.
En este sentido, Luis Sáez expuso que los trabajadores de supermercados tienen un sueldo de 900 euros al mes después de impuestos, con los cuales deben afrontar el pago de la hipoteca, del gas, de la luz y lo que resta, que es más bien poco, no les da casi ni para comer.
Asimismo, señaló que, durante la pandemia los supermercados obtuvieron grandes beneficios y fueron los trabajadores los que “reconociéndoles la característica de personal esencial” tuvieron que exponerse al Covid-19, al principio “sin mascarilla” ni medios de protección y con una carga física y emocional sin precedentes.
Al respecto de las ganancias, Luis Sáez recalcó que en 2020:
- Gadis aumentó sus venta un diez por ciento y llegó a facturar 1.350 millones de euros
- Día creció en 7,8 millones de euros y consiguió reducir sus números rojos un 54 por ciento
- Alimerka aumentó sus ventas un diez por ciento y su facturación tuvo un beneficio neto de 7,9 millones de euros
- Lupa aumentó un 14 por ciento sus ventas y tuvo beneficio neto de 90 millones de euros
- Froiz, un once por ciento con un beneficio de 19 millones.
Los empresarios del sector, según los sindicatos, han optado por expandirse, en vez de repartir parte de sus beneficios con los trabajadores. “El caciquismo de estas empresas roza absolutamente la abusiva. La patronal asegura que solo puede subir un 1,5 por ciento los salarios, es decir 15 euros, porque dicen que el futuro es incierto”, expresó, para lamentar que es más incierto el futuro para los trabajadores de supermercados, que son trabajadores pobres, ya que deben vivir con 900 y se dan “caprichos justos, ya que con el salario malviven”.
Asimismo, aseguró que lo que requieren no “es una barbaridad y no provocará el cierre del supermercado” pero sí les provocará que no puedan expandirse de forma tan acelerada como hasta ahora, ya que, clarificó, en el último año han abierto cerca de 24 centros.
“Nos parece bien que la empresa crezca pero es el momento de los trabajadores de dignificar los salarios y creemos que un trabajador en el año 2025 gane 1.200 no es un salario para tirar cohetes”, reivindicó.
Asimismo, Luis Sáez reconoció que la negociación con la patronal, con la que han mantenido 17 reuniones, está tan bloqueada que los empresarios han pedido la mediación del SERLA, algo que a los sindicatos les parece bien ya que sus reivindicaciones son lícitas y justas. “Nos lo hemos merecido”, puntualizó.
Finalmente, los sindicalistas echaron en cara la “memoria corta” que tienen los españoles en general, ya que durante la pandemia les aplaudían y, tras considerarles esenciales, las administraciones no se acordó de que estaban totalmente expuestos al virus y que debían ser también vacunados en el primer lugar junto al grupo de personas mayores, sanitarios y personas con enfermedades crónicas.
En 2020 la patronal aumentó un 1,2 por ciento los salarios a los trabajadores, y ahora pretende solo aumentarles 15 euros al mes, una cantidad «irrisoria», “si se tiene en cuenta que el IPC ha aumentado un 5,5 por ciento”.