Este domingo en la plaza de La Libertad se ha celebrado una exposición de setas en relación con las XXX Jornadas Micológicas. El evento ha reunido a expertos en micología que ofrecían sus ejemplares a todos los que decidiesen pasear por el lugar.
La presidenta de la Sociedad Micológica Salmantina Alma Labajo ha explicado que llevan «treinta años celebrando este evento». Ha referido la importancia de la exposición porque «muestra lo que hace esta asociación y podemos enseñar al mundo lo que significa la micología y el mundo de las setas».
Recoger setas es una tarea delicada, por ello Alma Labajo manifiesta que «hay que conocer aquello que se va a coger, no ir a lo loco». Si alguien es aficionado a las setas y tiene dudas del producto que ha recolectado, desde la Sociedad Micológica Salmantina se ofrecen para «ayudar» y «determinar» si las setas encontradas son saludables o no. Se reúnen «todos los lunes en el Centro Integral de la plaza Trujillo» en reuniones que comienzan a partir de las 20 de la tarde.
Entre las cosas que un recolector de setas no debe hacer, Alma Labajo determina que no hay que apropiarse de aquellas que «están pochas, pasadas, viejas o rotas». Hay que evitar las que puedan portar algún tipo de «excremento» y no adquirir «setas de los parques» porque presentan «altos niveles de contaminación». Por último, desaconsejan recolectar en «terrenos agrícolas».
Hay zonas donde uno puede acudir a practicar esta afición sin ninguna regulación pero hay espacios que requieren de permisos. Alma Labajo explica que «hay zonas acotadas», como los parques micológicos de «la Sierra de Francia». Para solicitar la documentación hay que acudir a la página de Micocyl o en los Ayuntamientos adheridos a los montes de Salamanca.
La presidenta de la Sociedad Micológica Salmantina lamenta que «hay mucha gente que recoge setas sin tener los conocimientos adecuados. Ven un libro y piensan que saben del tema. Hay que ser muy prudentes porque te juegas tu vida y la de tu familia». Alma Labajo menciona que en el hospital de Salamanca «algunos acaban con un trasplante de hígado por comer setas inadecuadas. Cada año hay más casos».
Alma Labajo reconoce que es «muy complicado» diferenciar entre tipo de setas, pues hasta los expertos «dudan en ocasiones». Recomiendan «mucha precaución».
El mundo de la micología parece estar de moda. «Cada vez acude más aficionados a nuestras reuniones. Se está difundiendo gracias a nuestras campañas, a la Junta de Castilla y León y los cocineros por utilizar setas en las recetas», dice Alma Labajo.
La presidenta de la Sociedad Micológica Salmantina manifiesta que «la gente siempre ha salido al campo a por setas» pero que la tendencia está en aumento porque «muchos sacan un rendimiento económico» de esta práctica. Durante el otoño y primavera, época de setas, «mucha gente se saca un sobresueldo».
Los motivos que motivan a un aficionado de las setas son variados: «Los hay por hobby, les gusta llevarlo a casa; otros quieren fotografiar setas o les encanta pasear y contemplarlas y los hay con la finalidad de recolectar, ya sea legal o ilegalmente», explica Alma Labajo.
Las setas recolectadas con un fin económico acaban en restaurantes, puestos de mercados y en cooperativas. «Tienen que llevar una trazabilidad que informe quién lo ha recogido, dónde y la fecha de consumo. Además, ahora llevan un sello de garantía de Castilla y León». En cuanto a las personas que se encargan de comercializar las setas, Alma Labajo señala que son «personas formadas, deben superar diversos cursos y reconocidos por la Junta de Castilla y León».
Un día de setas
Para Alma Labajo, un día de recogida de setas requiere «madrugar mucho» pues los sitios «no están al lado de tu casa» menos para aquellos que viven «en pueblos». Después, preparar «tu cesta, cuchillo o navaja, calzado adecuado» y «monte para arriba». Alma Labajo también recomienda llevar «un librito» para reconocer las especies recogidas y un «silbato y móvil».
«En el monte si gritas no sabes de dónde te viene el sonido, sin embargo un silbato tiene más repercusión». El móvil es muy importante porque «muchos se pierden en el monte. En lo que va de año en Castilla y León se han perdido 46 personas que luego se han tenido que buscar», señala Alma Labajo. La presidenta de micología reconoce que su padre se perdió y «estuvo tres horas dando vueltas en el monte».
Alma Labajo lanza un mensaje a todos los que dudan si su seta puede ser comestible o no: «Ante la mínima duda a la basura». También subraya que si ingieres una seta «de la cual no estás seguro» puedes llegar a enfermar simplemente «por el factor psicológico».
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