Los socialistas pretenden que sea un instrumento eficaz para favorecer la transparencia y luchar contra el favoritismo en la contratación pública
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca plantea fomentar la transparencia y buen gobierno de los órganos de contratación municipales y de los organismos dependientes mediante la introducción de una cláusula ética en los pliegos de condiciones de todos los contratos.
Esta propuesta será una de las mociones que los concejales del PSOE presentarán en la próxima sesión plenaria con el objetivo de fortalecer la política de lucha contra las prácticas corruptas en la actividad municipal, tal y como determina la Ley de Contratos del Sector Público, de 2017.
Según establece la legislación, “los órganos de contratación deberán tomar las medidas adecuadas para luchar contra el fraude, el favoritismo y la corrupción”, además de “prevenir, detectar y solucionar de modo efectivo los conflictos de intereses que puedan surgir en los procedimientos de licitación con el fin de evitar cualquier distorsión de la competencia y garantizar la transparencia en el procedimiento y la igualdad de trato a todos los candidatos y licitadores”.
En este sentido, a juicio de los socialistas, la introducción de cláusulas éticas en los pliegos de condiciones administrativas supondría un mecanismo más para asegurar la integridad de las contrataciones municipales efectuadas por el Ayuntamiento de Salamanca y abordar los conflictos de intereses financieros, económicos o personales que puedan comprometer la imparcialidad y la independencia de los procedimientos e influir en el resultado.
Este tipo de cláusulas, a modo de código ético, incluirían como mínimo un modelo de declaración del compromiso de licitadores y contratistas con el principio de integridad contractual y serían de obligado cumplimiento para ambas partes.
Los candidatos en los procesos de licitación asumirían que su participación en el procedimiento será competitiva, absteniéndose de realizar prácticas colusorias que impidan la libre competencia concertándose con otros licitadores, mientras que los contratistas deberían garantizar el cumplimiento de un comportamiento transparente durante todo el proceso y toda la vigencia del contrato.