Caminar es una de las formas más sencillas de hacer ejercicio físico y perder peso. Con un periodo de 30 minutos al día se logra, además, desde mejorar la salud hasta evitar una depresión.
Incluir esta actividad en la rutina diaria ayuda a mantenerse en forma, además permite trabajar casi todos los músculos. Y, al tratarse de una práctica con bajo impacto físico, al llevarla a cabo no se fuerzan mucho las articulaciones. Esta actividad, además de ayudar a bajar de peso, reduce las posibilidades de tener depresión o un accidente cardiovascular, fortalece los huesos, reduce el riesgo de obesidad y mejora la salud del corazón.
Varios estudios han demostrado que realizar esta práctica durante 30 minutos diarios reduce la hipertensión, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral hasta en un 50%. También mejora el control de azúcar en sangre y la sensibilidad a la insulina (en diabetes tipo 2). Incluso puede mejorar el estado de ánimo y aumentar los niveles de energía del cuerpo.
Para lograr perder quemar calorías y perder peso debe hacerse a un ritmo que vaya de moderado a rápido. En este sentido, con una caminata enérgica durante 30 minutos se pueden quemar alrededor de 150 calorías. Sin embargo, la pérdida de peso también está relacionada con la dieta. Por ello, es recomendable incluir en la dieta frutas y verduras, y limitar el consumo de grasas saturadas, azúcares agregados y sodio.
Haciendo este ejercicio se puede llegar a perder entre 0,5 y 1 kg a la semana. Si estas cifras son superiores puede llegar a ser peligroso para la salud, además de suponer demasiado estrés en la actividad cardíaca.