Unos científicos británicos han detectado una nueva variante de coronavirus, con un “número extremadamente alto” de mutaciones. Esto podría hacer que consiga evitar las defensas del cuerpo.
Según ha informado The Guardian, por el momento se han confirmado 10 casos de esta nueva cepa, en tres países diferentes. El primer caso se detectó en Botswana, donde se han secuenciado tres casos en total. Posteriormente se confirmaron seis casos más en Sudáfrica, y otro en Hong Kong, en un viajero que regresaba de Sudáfrica. Esta variante ha provocado gran preocupación debido a sus mutaciones. Algunas de ellas pueden ayudar al virus a sortear la inmunidad contra la infección.
Tom Peacock, virólogo del Imperial College de Londres, ha señalado que “la cantidad increíblemente alta de mutaciones de picos sugiere que esto podría ser una preocupación real”. Posteriormente en su perfil de Twitter, ha indicado que “mucho debería ser monitoreado debido a ese horrible perfil de picos”. Sin embargo, citó la posibilidad de que se trate de “un grupo extraño” que no es muy transmisible. “Espero que ese sea el caso”, concluyó.
Esta variante, denominada B.1.1.529 posee 32 mutaciones en la proteína de pico. Esta parte del virus es la que utilizan gran parte de las vacunas para reforzar el sistema inmunológico contra la infección. Las modificaciones en esta proteína pueden suponer una mejora en la capacidad del virus para infectar las células y propagarse. Además, pueden dificultar que las células inmunes ataquen al patógeno.
