Con la colaboración del Centro Privado Integrado de Formación Profesional Lorenzo Milani y la Escuela Santiago Uno, El Tormes ha instalado en los árboles de los jardines ubicados en el espacio exterior del Centro Comercial diez cajas nido que sirvan para acoger las aves insectívoras propias de estas zonas
Las aves insectívoras son unos valiosos agentes de control biológico de las zonas verdes y cultivos agrícolas. Su presencia es un indicador de la calidad ambiental de un paraje y de su biodiversidad. Las cajas nido son, según los expertos, una excelente alternativa a las cavidades naturales que ellos buscan para refugiarse y reproducirse.
Las cajas, elaboradas con madera contrachapada protegida a base de aceites para evitar su deterioro ante la climatología, han sido confeccionadas de forma artesanal por los alumnos de las Escuelas que colaboran en este proyecto: Lorenzo Milani y Santiago Uno.
Las ‘casitas’ se han colocado lejos del tronco de los árboles y separadas de las ramas con el fin de evitar a los depredadores.
El objetivo de esta iniciativa sostenible, es ofrecer a las aves insectívoras o trogloditas que abundan en estas zonas (como herrerillos y carboneros) que encuentren un lugar donde “repostar” o anidar.
Distintos estudios tanto españoles como europeos señalan la eficacia de la colocación de cajas nido ya que incrementan las posibilidades de anidar a muchas especies que de otra forma lo tienen difícil, debido en muchos casos al deterioro de nuestro entorno natural, a la falta de masas boscosas maduras con árboles suficientemente grandes con oquedades en las que poder anidar.
Las cajas nido proporcionan a las aves lugares más seguros para la cría y el refugio, disminuyendo la depredación de nidos y facilitan la recuperación de especies amenazadas. La conservación de las aves es además altamente beneficioso como insecticidas biológicos y también en el control de plagas de roedores, reduciendo el uso de insecticidas y pesticidas.
De esta forma, El Tormes se implica en un nuevo proyecto sostenible acorde con su política de responsabilidad social porque “para el planeta no hay plan B”.