La Consejería de Sanidad ha detectado un incremento en la vacunación contra el COVID-19 de personas que no habían recibido ninguna dosis, al igual que se ha producido en otras comunidades, así como en el conjunto del país, según confirmó este martes su titular, Verónica Casado.
Ical.- En una comparecencia junto al vicepresidente Francisco Igea, la consejera señaló que el «ritmo lento» de otras semanas ha cambiado, pasando de 300 a 700 personas. A su juicio esto se debe a los llamamientos públicos, la apertura de los vacunódromos así como a los mensajes lanzados desde las instituciones, para que todas las personas soliciten la vacuna.
En su opinión cambio en el comportamiento de la vacunación no está ligado a la implantación del pasaporte COVID, una medida que recordó tiene beneficios pero también desventajas, porque señaló genera una sensación de «falsa seguridad».
En zonas donde se ha implantado el pasaporte covid para poder entrar en bares, restaurantes y otros establecimientos se ha disparado la vacunación entre este colectivo. En Castilla y León no hay pasaporte covid ni se le espera, pero si alguno de estos quiere ir fuera esta Navidad igual tiene que acreditar que se ha vacunado.
Asimismo, la consejera defendió la necesidad de implantar estrategias de vacunación masiva y centralizada para «dar velocidad» al proceso y lograr el objetivo de tener al 80 por ciento de la población mayor de 60 años con la dosis de refuerzo puesta. Casado e Igea recalcaron que Castilla y León tiene siete estrategias, las «seis M» y la vacunación.
Además, Verónica Casado aseguró que se ha solventado ya el problema registrado con la disponibilidad de vacunas de la gripe, algo «puntual» en su opinión, con lo que confió en que la situación pueda normalizarse «en breve».