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Los cigarrillos electrónicos pueden generar disfunción eréctil

Según un estudio de la Universidad Johns Hopkins
Un hombre vapeando (Pixabay)

Desde hace tiempo se viene advirtiendo de los peligros vinculados al tabaquismo. El uso de cigarrillos electrónicos también supone diferentes riesgos para la salud. Según un estudio de la Universidad Johns Hopkins, los hombres que utilizan estos dispositivos tienen más posibilidades sufrir problemas de disfunción eréctil.

A pesar de que los riesgos del consumo de tabaco son generalmente conocidos, las consecuencias de fumar cigarrillos electrónicos lo son menos. Un nuevo estudio, elaborado por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Johns Hopkins, trata de aportar más información.

De los resultados de la investigación se desprende que los hombres de entre 20 y 65 años, sin antecedentes de ECV (enfermedad cardiovascular), que utilizan a diario sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS), tienen más del doble de probabilidades (2,4 veces) de sufrir disfunción eréctil.

Omar El Shahawy, autor principal del estudio, explica que “tenemos que investigar a fondo la relación entre los productos de vapeo y la disfunción eréctil, y las posibles implicaciones para la salud sexual de los hombres. Nuestros hallazgos subrayan la necesidad de realizar más estudios para contextualizar el patrón de uso de cigarrillos electrónicos, que es relativamente más seguro que fumar”.

El estudio, publicado en la revista ‘American Journal of Preventive Medicine’ se realizó sobre una muestra de 13.711 hombres de 20 o más años. Los encuestados se clasificaron entre nunca, antiguos y actuales (ocasionales o diarios) fumadores. Casi la mitad eran antiguos fumadores, el 21% son fumadores actuales y el 14% utilizan otros productos del tabaco. También se estableció una muestra restringida de 11.207 varones de entre 20 y 65 años sin diagnóstico previo de enfermedad cardiovascular. Respecto a los que nunca habían utilizado ENDS (cigarrillos electrónicos), los consumidores diarios tienen más del doble de posibilidades de padecer DE (disfunción eréctil). Concretamente, 2,2 veces más en la muestra completa y 2,4 en la muestra restringida.

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