Querido amigo:
Hoy te has marchado de este mundo, pero no de mi corazón. Siempre quedará una luz especial que iluminará mi vida. Recordaré nuestras charlas cargadas de humor y risas, con la alegría de una de las personas más positivas que he conocido.
Has sido profesor de miles de alumnos de La Universidad de Salamanca y de cientos de niños y adultos a los que enseñaste con orgullo tu SALA DE LAS TORTUGAS. Sin duda será tu gran legado para la comunidad científica y la ciudad de Salamanca, pero yo me quedo con las enseñanzas que me transmitiste como hombre sabio, humano, generoso y siempre dispuesto a ofrecer lo mejor de ti.
Me enseñaste, con tu ejemplo, a vivir intensamente y a querer con pasión a los seres queridos; adorabas a Pili, tu querida esposa y a tus hijos de los que siempre hablabas con pasión y orgullo.
Querido amigo hoy no quiero una despedida porque mientras estés en mis pensamientos, vivirás para siempre.
Que el cielo te reciba con el mismo amor de las personas que te queremos y que somos muchas.
Descansa en paz
Natividad Cabezas
1 comentario en «A Emiliano Jiménez Fuentes»
A Emiliano con todo mi cariño. Una excelente persona y excelente sabio. Supo querer y dar a todo el mundo lo mejor. Siempre dispuesto a trabajar sin pedir nada a cambio. ¡Cuánto aprendimos de ti, de tu Iberosuchus favorito que tanto dibujabas! ¡Qué ejemplo de amor hacia tu mujer! Dios hoy «te puso el dedo a ti» para que estés con él para siempre. Siempre estarás en nuestros corazones. D.E.P.