El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, rechazó este jueves que la vacunación frente al COVID-19, como planteó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y que supone un «debate abierto» en el continente. «Yo no cambiaría las cosas», dijo ante los resultados de la campaña de inmunización en España.
Ical.- En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, que se reunió este jueves en la sede de las Cortes, donde se celebra un pleno, el vicepresidente insistió en que en España hay una legislación «que hay que respetar», como la ley de derechos y garantías del paciente. «Lo importante, no es la obligatoriedad, sino efectividad de las medidas», dijo.
«Estamos en la parte mejor, de la parte mejor del mundo. Yo no cambiaría las cosas», argumentó, para recalcar que si las cosas van «bien» no es el momento de plantear cambiar las cosas. A su juicio es posible hacer «buenas políticas» si uno consigue la confianza de la población. «Eso es lo importante y más en una pandemia», apostilló.
De esta forma, el portavoz apuntó que hacer obligatoria la vacunación supone, además, asumir que se ha perdido «muchas cosas en la batalla contra el virus»: «Si la población se fía de nosotros, hará lo mismo con otras medidas útiles en el control de la pandemia». De lo contrario, Igea apuntó que si genera resistencia y protesta, habrá malos resultados, porque aseguró que las curvas de incidencia así lo demuestran.
Finalmente, Igea apuntó que donde ha habido más protesta y rechazo hay más incidencia de coronavirus. Por ello, aseguró que él no plantearía cambios «en esta parte de Europa, España, donde la tasa de éxito es mas alta que ninguna otra». Por ello, como principio general, el vicepresidente señaló que si las cosas van bien, no se deben cambiar.