La Policía Local de Salamanca inició a las 22 horas el control de los accesos a la Plaza Mayor y realizó el vallado de la campana navideña.
Las calles estaban semidesiertas y solo algunos jóvenes buscando ya el primer sitio donde encontrase con otros o refugiarse del frío de la noche.
Los bares que ya estaban abiertos también estaban vacíos, a la espera de la llegada de los jóvenes que saldrán para celebrar la Nochevieja Universitaria.
Muchos de ellos en los cotillones de organizados por algunos grupos de ares y otros como cualquier noche de fiesta, pero con más lentejuelas.