Desde hace siglos, Salamanca ha tenido un papel muy importante en la literatura. Tenemos grandes figuras y espacios que vinculan a nuestra ciudad con ella. De hecho, el Ayuntamiento presentó su candidatura para ser designada ‘Ciudad de la Literatura’, incluida en la Red de Ciudades Creativas auspiciada por la UNESCO.
Salamanca cuenta con una red importante de bibliotecas municipales como núcleo cultural de nuestra ciudad, desempeñando una función y apoyo educativo fundamental en la sociedad salmantina.
Actualmente, la biblioteca municipal Torrente Ballester, ubicada en el Paseo de los Olivos, es la cabecera de la Red de Bibliotecas Municipales y cuenta con una gran experiencia de trabajo en el campo de la dinamización y la animación cultural, organizando todo tipo de actividades muy bien recibidas por el público.
Por ello, desde el grupo municipal Socialista presentan una nueva propuesta cultural que consiste en ofrecer nuevas ideas para atraer a un mayor número de usuarios a las bibliotecas. En concreto, «entendemos que el espacio exterior de la biblioteca municipal Torrente Ballester podría ser un buen escenario para captar la atención de la ciudadanía salmantina, promover el descubrimiento de su espacio interior e incentivar la lectura», explica la concejala Socialista María García.
En esta línea, se puede ‘vesti’ sus escaleras de literatura, buscando un cambio en la rutina de subirlas y bajarlas, convirtiendo el lugar en un espacio más vivo y colorista que invite a leer y a saber. «Sería una “escalera lectora”: sus peldaños estarían compuestos por títulos literarios para dar mayor visibilidad a la literatura y fomentar así la lectura de manera visual y atractiva, es decir, sus escaleras se convertirían en tomos de títulos literarios, dirigidos a públicos de diferentes edades: infantil, juvenil, adulto. Los responsables técnicos realizarían una ordenación de los libros propuestos y definirían las obras finales a plasmar mediante una intervención de arte urbano».
Entre ejemplos de escaleras dedicadas a impulsar la cultura y la educación, cabe señalar la ‘Escalera del Conocimiento’ de la Universidad de Salamanca, construida en el siglo XVI en estilo renacentista. Comunica el claustro bajo y el claustro alto y nos transporta al pasado universitario por donde transitaron miles de estudiantes e ilustres maestros.
Otra referencia de escalera libresca es la de la biblioteca de la Universidad Balamand, en el Líbano. Se trata de una escalera de 21 escalones que muestran el lomo de diferentes libros y alegran la mirada de los transeúntes gracias a una iniciativa artística desarrollada con el fin de fomentar la lectura.